Arrancó la participación mundialista de la Selección Mexicana en Qatar y, de entrada, se puede calificar como positiva su presentación ante Polonia. Y dicha calificación es más por el rendimiento, no tanto por el resultado final.
Y es que habrá que reconocer que la última etapa de preparación del Tricolor para la justa mundialista, no daba para un ápice de optimismo y terminó siendo interesante la manera en cómo se encaró a los polacos, sobre todo en el orden, intensidad y aplicación por anular al rival.
Habrá que empezar diciendo que fue un partido en donde ambos equipos priorizaron el equilibrio, poco arriesgaron, estuvieron más preocupados por no cometer errores que por hacer algo más que los acercara al triunfo.
Antes de este compromiso, Robert Lewandowski era considerado el enemigo número uno de nuestro país, quizás el mejor artillero a nivel mundial hoy en día, pero, salvo la jugada del penal en el que Héctor Moreno comete una clara falta, nada pudo aportar. Acción que, por cierto, se origina de una mala salida de Edson Álvarez y, lo de Guillermo Ochoa, simplemente magistral la manera en cómo atajó la pena máxima, aguantando hasta el final.
El primer tiempo del equipo mexicano fue brillante, claro dominador, intentó crear peligro con sus dos principales generadores en ofensiva, pero finalmente ni "Chucky" Lozano, ni Alexis Vega, el mismo que se emocionó hasta las lágrimas en el himno nacional, tuvieron la claridad en el último tercio.
Lo poco que pesa el centro delantero en la Selección Mexicana está más que comprobado. Henry Martín se mostró más como un defensor que apretaba la salida de los polacos, que por ser un hombre de peligro en el centro del área. Cuando vino el ingreso de Raúl Jiménez, no cambió absolutamente nada, y parece que ese será su destino debido a las condiciones en las que llega a la justa. El "9" mexicano, con el nombre que usted quiera ponerle, está destinado a naufragar en este Mundial.
Gerardo Martino tiene suficientes argumentos para buscar alternativas que ayuden a profundizar el ataque del equipo mexicano. Porqué no pensar en "Charly" Rodríguez desde un inicio en lugar de Héctor Herrera, o ver si Rogelio Funes Mori presenta algo distinto como eje de ataque.
Usted podrá calificar qué tan bueno o malo resultó este empate, lo cierto es que, con el triunfo sorpresivo de Arabia Saudita ante Argentina, pareciera que México desaprovechó una gran oportunidad para acercarse a la calificación, sobre todo por lo mostrado en ciertos lapsos del encuentro.
La albiceleste saldrá con rabia este sábado, sabe que tiene que recuperar lo perdido y eso exigirá mayor atención y aplicación de los mexicanos. Si en el papel ya lucía complicado el duelo ante los argentinos, ahora parece un reto casi imposible el arañar un punto.