De acuerdo con los últimos datos registrados por la Sader, el Sello México Calidad Suprema lo conforman 32 asociaciones de productores.
La carne roja en México, y sobre todo en La Laguna, es uno de los productos alimenticios más buscados y adquiridos por los consumidores, gracias a su sabor, fácil preparación y la diversidad de platillos en los que se puede integrar. Ni qué decir de los comercios ambulantes dedicados a la venta de tacos de carne o a las famosas carnes asadas que se hacen en el norte de nuestro país.
Sin embargo, la carne roja contiene toxinas que, en cantidades desproporcionadas, pueden provocar problemas de salud, o, también, cuando no ha pasado por los procesos de certificación correctos para ofrecerse al público, lo cual puede verificarse con los sellos de calidad en los empaques de venta.
En México contamos con una variedad de sellos y certificaciones que avalan la correcta ejecución de los productos cárnicos, garantizando la calidad y limpieza de los alimentos ofrecidos. Algunas de las certificaciones más importantes son: el Sello TIF (certificación Tipo Inspección Federal), México Calidad Suprema y la Certificación Halal.
Todos estos avales permiten que la industria nacional pueda alcanzar niveles internacionales y, por tanto, expandir sus barreras comerciales. A continuación, se explican más detalladamente cada una de las certificaciones:
SELLO TIF, UN INDICADOR QUE DA TRANQUILIDAD
El Sello TIF es un aval otorgado por la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) a las plantas productoras y procesadoras de carne que cumple con la totalidad de las normas y requisitos, principalmente en el tratamiento y manejo de la sanidad.
Contar con la Certificación TIF no solo garantiza la tranquilidad y salud del consumidor, sino que permite un comercio más ágil dentro del país, ya que la calidad y seguridad del producto están garantizadas. Además, este reconocimiento abre las puertas al comercio global, pues solo los establecimientos certificados con el TIF pueden exportar productos cárnicos.
Lo anterior, dado que el Sello TIF alcanza a sobremanera la estandarización básica establecida para el comercio internacional en materia de inspección sanitaria, algo útil a la hora de obtener y transformar subproductos cárnicos bovinos, porcinos, equinos, caprinos y avícolas.
De acuerdo con datos del Gobierno de México, el Sello TIF, en sus 70 años de existencia, ha permitido llevar la carne mexicana a más de 50 países, principalmente a Estados Unidos y Japón, países con una gran producción cárnica.
MÉXICO CALIDAD SUPREMA, UNA CALIDAD POR Y PARA MÉXICO
Creado en el 2003, el Sello México Calidad Suprema (MCS) se ha encargado de promover y potenciar la producción nacional de carnes, certificando únicamente a productos mexicanos, supervisando todo el proceso, desde los primeros movimientos rumbo al cultivo, hasta el proceso final de empacado, previo a la presentación ante el consumidor.
De acuerdo con los últimos datos registrados por la Secretaría de Agricultura y Desarrollo, el Sello México Calidad Suprema lo conforman 32 asociaciones de productores, los cuales ocupan casi la mitad de las 3 millones de hectáreas certificables en el país.
Entre las innovaciones que presenta este sello, se encuentra la identificación de oportunidades de mejora de los procesos y del bienestar animal, situación necesaria para que el consumo de carne sea sustentable y no un factor de desbalance ambiental.
EL CERTIFICADO HALAL, UNA PUERTA HACIA UN NUEVO MUNDO
Cuando hablamos de certificaciones para el cumplimiento de requisitos que permitan la exportación de carnes hacia otros países, se suele caer en la creencia de que todas las naciones solicitan lo mismo en un producto, lo cual no es así. El ejemplo más claro lo encontramos en los países musulmanes.
Según la información proporcionada por el Banco Mundial, México es el octavo país exportador de alimentos a nivel mundial, por lo que el mercado al que se enfrenta es muy amplio y el de Medio Oriente y el de África del Norte son una opción por demás rentable para ofertar lo producido en México.
Sin embargo, es conveniente recordar que dichos países se rigen con preceptos emanados del Corán y de las leyes islámicas, un marco que incluye la forma de comer productos provenientes del reino animal, como lo es la carne.
Dado que se requiere, además de todos los requisitos de calidad, un proceso especial para los animales la obtención de la carne cruda, en el país se ofrece el Certificado Halal, garantizando que, tanto el producto como su elaboración, sean aptos para el consumo de la comunidad musulmana en el país.
Cabe destacar que Coahuila, junto al resto de las entidades del norte de México, ofrecen carne de bovino a países árabes, tales como: Arabia Saudita, Egipto, Irak, Palestina y Catar. Esta amplia oferta se debe, según información de la Sader, a la muy dinámica y segura compra-venta de becerros en la región.
Estos tres sellos garantizan la calidad del producto, disminuyendo considerablemente las enfermedades ligadas al consumo de carnes rojas, además de potenciar las oportunidades de una mayor producción que, por consiguiente, se traduce en una cantidad superior de exportaciones.
