En ambos casos se encontraban decenas de menores de edad ingiriendo bebidas alcohólicas.
La Dirección de Inspección y Verificación clausuró una quinta en el ejido San Antonio de los Bravos y suspendió una fiesta en Residencial El Fresno; en ambos lugares había decenas de menores de edad ingiriendo bebidas alcohólicas.
El director de Inspección y Verificación Municipal, Raúl Rodríguez García, informó que la noche del sábado un grupo de menores de edad fue sorprendido consumiendo bebidas alcohólicas en un domicilio particular de Residencial El Fresno.
En el residencial se levantó un acta administrativa por desobediencia a las reglas de seguridad, ya que se encontró a los adolescentes ingiriendo bebidas alcohólicas y los presentes trataron de obstruir las labores de inspección.
Personal de la dependencia acudió a estos lugares, confirmando que los adolescentes estaban alcoholizados e incluso algunos fueron resguardados en estado inconveniente hasta la llegada de sus padres.
En el ejido San Antonio de los Bravos, durante la revisión a la quinta, los inspectores constataron que los menores tomaban vino y cerveza, por lo que fueron desalojados y se colocaron sellos de clausura en el inmueble, el cual también carecía de licencia de funcionamiento y no tenía permiso para la venta y consumo de alcohol.
"Nos enfocamos en programar el operativo para tomar las acciones correspondientes", dijo el funcionario.
Por tal motivo, el personal de Inspección y Verificación procedió a realizar la clausura del lugar y el propietario se hará acreedor a una multa por las faltas al reglamento.
García Rodríguez hizo un llamado a los padres de familia para estar atentos a las actividades y lugares que frecuentan sus hijos menores de edad, sobre todo durante la noche, con el objetivo de prevenir que se vean inmersos en alguna situación que ponga en riesgo su integridad.
