El martes pasado se llevó a cabo una ceremonia en el auditorio de la Universidad Autónoma de la Laguna (UAL) para homenajear a destacados licenciados en Derecho. El marco en el que se llevó a cabo este evento fue justo la conmemoración que celebra año con año el Colegio de Abogados de La Laguna por él en que se celebra el día de tan especial profesión.
En el recinto se contó con un importante aforo del gremio, destacó y con mucho la presencia del Secretario de la Defensa Nacional, general Luis Crescencio Sandoval González, quien encabezó el presidio para otorgar en mano las preseas a los galardonados. Obviamente estuvieron más autoridades militares además del actual presidente del colegio, Fernando Todd Siller y también allí se encontraba el Subsecretario de Seguridad, el aspirante a la candidatura de Morena para la gubernatura que estará en juego el año entrante, el lagunero Ricardo Mejía Berdeja.
El evento lució sin duda, la asistencia del general Sandoval evidentemente facilitó que muchos elementos castrenses participaran. Unos en custodia del recinto en tanto también una banda de guerra de categoría para honrar el lábaro patrio. Pero además de eso se contaba con una orquesta militar que interpretó magistralmente la nota del himno nacional, redondeando la magnificencia de la ceremonia,
Si hubiese sido un evento ordinario del día del abogado como tal, habría que felicitar al licenciado Todd por su capacidad de convocatoria. El Ejército mexicano es una institución aún respetada en el país y que su jefe máximo (después del presidente de la república) atestigüe en calidad de figura principal del evento le da mucho realce, y contribuye incluso a darle más valor a quienes fueron reconocidos en la ceremonia.
Desafortunadamente que el general secretario asistiera no fue casuístico y me parece muy lamentable. Luis Crescencio Sandoval vino al evento del Colegio de Abogados de La Laguna a apoyar la precandidatura de García Berdeja, así de sencillo.
En el desarrollo del protocolo del acto, tanto el general como el subsecretario hicieron uso de la palabra, en la cual nada tenía que ver con el día del abogado. Hablaban del nuevo rol que el Ejército mexicano ha desempeñado en este sexenio, donde claramente existen mucho menos reportes de violaciones a los derechos humanos cometidos por el orden castrense, lo cual es indudable. Y aunque nada puede justificar abuso alguno de alguna autoridad policial o militar donde esté implicado siquiera algo que se acerque a tortura y jamás homicidio ante un presunto delincuente rendido, también preocupa los actos documentados donde elementos de nuestras fuerzas armadas son humilladas por turbas que incluso llegan a los empellones a nuestros miembros de las fuerzas armadas.
En ese contexto, sucedió la fiesta anual del Colegio, donde su presidente abiertamente se ha manifestado como simpatizante de Morena, lo cual está en su pleno derecho, incluso si su gremio decidió decantarse por x o y fuerza política están en su pleno derecho, suponiendo que estén observando sus reglas de vida interna.
Pero el utilizar precisamente al titular de la institución cuya misión primaria sería el defender incluso con la vida la soberanía nacional (cuestión nada menor, sin soberanía poco quedaría de la mexicanidad como ahora conocemos) se haya prestado a impulsar un interés de grupo, en este caso la eventual candidatura de Mejía, no deja de ser al menos lamentable.
¿Sólo ha ocurrido en esta ocasión? Por supuesto que no. Un día sí y otro también el grupo gobernante suele usar los recursos públicos a su alcance para apoyar sus respectivos proyectos. El tema aquí es que si hubiera sido otro secretario, como el caso de semanas atrás que el de gobernación usó un avión de la Guardia Nacional para un acto proselitista, es cuestionable. Pero debemos anhelar que el Ejército mexicano no. No podemos permitirlo por el bien de todos.
