(PIXABAY)
Conocer el diagnóstico de cáncer no sólo impacta en el paciente, también a su entorno y a las personas que lo rodean. Sandra Paola Jaimes Cobos es psicóloga clínica y terapeuta desde hace 22 años, con formación en cuidados integrales y conferencias desde hace cinco lustros, y en entrevista destacó la relevancia de la terapia de acompañamiento, para quienes lo padecen y los cuidadores de esta persona. Este apoyo puede ser desde psicológico, tanatológico o espiritual.
La red de apoyo debe de crearse con un equipo multidisciplinario, además del trabajo de introspección que debe hacerse desde el lugar que te corresponde. Como cuidador, se vive también el duelo y es recomendable generar un plan de vida junto al ser querido que padece cáncer.
La especialista crea “bloques” con sus pacientes, organizando metas a corto plazo, para que se aproveche cada momento. Luego de pasar esta primera etapa de reconocimiento, se establecerá quién será el cuidador o cuidadora.
“Debe considerarse que la persona que se encargará de los cuidados debe tener una mentalidad muy abierta, ya que luego tienden a negar la situación. Al negarlo no eres objetivo y no disfrutas”.
Además, debe tener un soporte profesional sobre cómo hacer el cuidado, buscando la independencia del paciente.
“El cuidado del cuidador es indispensable”
Ser cuidador no es una tarea sencilla, pues según la especialista “en ocasiones no hay quién cuide y tienes que dejar tu vida en segundo plano”.
Una vez aceptada la responsabilidad incitó a tener mucho autocuidado en la alimentación, descanso y ejercicio, promover el lado espiritual y apoyarse con los demás.
Aconseja también hacer algo agradable dentro de las estadías en el hospital, como leer, llevar un juego de mesa, platicar o escribir.
La salud del cuidador
El cuidador está propenso a comprometer su salud, debido al estrés o el síndrome de burnout, declaró la especialista. El insomnio también se da por la incertidumbre de que el paciente fallezca si duermen.
Entre las afectaciones que puede tener el cuidador durante esta etapa se encuentran las alteraciones del apetito. Es decir, pueden sentir mucha o poca hambre, gastritis, colitis, migraña, urticaria, y los estados emocionales, que desembocan incluso en el cinismo debido al dolor, lo que a su vez, le puede traer otras complicaciones de tipo social, con su entorno y seres queridos.
“Te vuelves irritable, sensible, porque las emociones están a flor de piel”, dice la psicoterapeuta para este suplemento.
Por esa razón, la recomendación es ser paciente con uno mismo, no ignorar las señales de alerta que da cada cuerpo. También es necesario apoyarse, buscar a las personas adecuadas que extiendan una mano de ayuda. Esto para que el cuidador tenga también tiempo para sí mismo, para realizar tareas que antes podían ser cotidianas, pero lo pueden reconfortar, como darse un baño o comer bien.
¿En Torreón hay alguna asociación o grupos de apoyo para cuidadores?
La respuesta es no. Aunque la especialista destaca en el Centro Académico y Psicológico de Educación para el Desarrollo (CAPED Laguna) se tiene un diplomado en cuidados del adulto mayor, en el que ha tenido personas con familiares con cáncer.
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Suscríbete a El Siglo de Torreón y asiste de manera gratuita a las charlas impartidas por la ginecóloga oncóloga Yazmín Rivas, la psicoterapeuta Laura Cueva y el oncólogo médico Bernardo Rodríguez. Las citas son el 25 de octubre a partir de las 11 horas y el 27 de de octubre a las 10 horas, en instalaciones de esta casa editora. Llama al 7164514 para obtener informes.
Evento patrocinado por Cimaco, el Instituto Excélsior y Dejavu Flowershop & Events.