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Metáfora Ciudadana

De la hoguera de las vanidades a la pobreza franciscana

LUIS ALBERTO VÁZQUEZ ÁLVAREZ

Febrero de 1497; los florentinos arrojan aquello considerado licencioso a la "Hoguera de las Vanidades". Buscan eliminar objetos pecaminosos que tientan a pecar: espejos, vestidos refinados e incluso instrumentos musicales, manuscritos con canciones seculares y pinturas consideradas obscenas.

El organizador de este acto purificador es Girolamo Savonarola; un religioso dominico florentino que predica contra el lujo, el lucro, las bebidas alcohólicas, la depravación de los poderosos y la corrupción de la Iglesia Católica de su época. Su éxito se cimenta en su cercanía con el pueblo; utiliza lenguaje vernáculo y asume costumbres populares.

Savonarola acusa a los Medici de oligarcas corruptos que se enriquecen explotando a los florentinos; pide una vida sencilla coexistiendo en la pobreza y la sobriedad; los verdaderos creyentes cristianos deben poseer un alma mesurada. Su violencia discursiva y sus críticas a la depravación acaban por despertar al pueblo que le sigue en gran porcentaje. Considera a los sacerdotes lo peor, actúan inversamente al evangelio, sólo les interesan los bienes materiales; olvidan las almas del pueblo. Ataca al papa Alejandro VI (Rodrigo Borgia) acusándolo de pecador, incestuoso y mentiroso; No se opone al papado en sí; sino al ocupante del vaticano quien por métodos pervertidos nombra cardenales y obispos. Alejandro VI busca comprarlo ofreciéndole un cardenalicio; el fraile lo rechaza.

Savonarola declara a Cristo Rey de Florencia y la convierte en república teocrática. Borgia irritado utiliza terrorismo religioso; amenaza a todos los florentinos prohibiendo los sacramentos e impidiendo que entierren sus muertos en cementerios bendecidos; además ordena cerrarle el comercio al exterior. Se alía con los más corruptos comerciantes y nobles que propugnan "Salvar a Florencia". Logran que el pueblo se vuelva contra Savonarola quien es excomulgado y condenado a la hoguera en la plaza de Florencia (1498). Para no dejar ninguna reliquia de él, sus cenizas se derraman en el río.

Savonarola encendió al mundo y animó otros reformadores: 1520 llega Martín Lutero; 1533 Juan Calvino y 1534 Enrique VIII; eso demuestra que una vez que una transformación arranca es imposible detenerla y será más fácil extenderla que extinguirla.

Cada 23 de mayo, Florencia celebra "La Fiorita"; remembranza de Savonarola. Con su muerte se cumplió lo escrito por su coterráneo y contemporáneo Nicolás Maquiavelo: "Odias más a quien te quita el patrimonio mal habido que quien mata a tus padres y/o hijos" Cinco siglos después sigue viva en el pueblo esa imagen que pedía no vender ni comprar las cosas que son de Dios; en cambio su principal adversario lleva ensogada la negrura papal y olvidados por la historia están sus otros enemigos, sumidos en el infierno de Dante; otro florentino.

En México la tónica de la política en toda su historia ha estado sellada por la frase del político priista Carlos Hank González, "Un político pobre es un pobre político". Salvo muy contadas excepciones, la mayoría de quienes entran a "servir al pueblo" lo hacen con la mente presta para enriquecerse, ya con el erario o con contubernios empresariales y hasta delincuenciales, independientemente del partido al que se pertenezca. Algunos arrancan con doctrina corruptiva desde su gestación; otros surgen con cierta pureza hasta que las puntas diamante los degradan para luego generar "Carteles inmobiliarios"; redes de corrupción aliadas al crimen organizado que luego quieren transferir a sus adversarios. Siempre hablando de inocencia ante acusaciones precisas mientras grandes sectores de la población lanzan gritos por justicia en medio de una desesperación de quienes perdieron bienes a favor de grupos protegidos por gobiernos estatales megaendeudadores cuyos titulares gozan fortunas inmensas.

La propuesta exclusivamente para la clase política del ejecutivo federal de transitar de una "austeridad republicana" a una "pobreza franciscana" suena a broma y hasta risible para quienes sueñan con grandes lujos (yates, aviones privados, mansiones palaciegas…): =esta iniciativa no incluye personas civiles exitosas creadoras de su fortuna=. ¿Como asegurar que los funcionarios posean mentalidad y filosofía de la parquedad, honestidad y compromiso con la justicia social? Podrá ser atractiva para millones de mexicanos carentes de una alimentación y habitación digna. Bien sentencia Franz Kafka: "Todos los sacrificios que exigía la pobreza, ellos los cumplían con resignación".

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