
En algunas ocasiones, las malformaciones genéticas se pueden detectar y dar una solución temprana. (EL SIGLO DE TORREÓN)
Más de 60 por ciento de las malformaciones congénitas son de origen desconocido, y ante ello el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) promueve en las mujeres embarazadas medidas preventivas con evidencia científica para reducir algunos riesgos.
Armando Torres Rodríguez, especialista adscrito al ISSSTE señaló que aproximadamente en 60 por ciento de los casos no se conoce la causa de la malformación y en 40 por ciento se identifican otros posibles orígenes atribuibles al feto, como las alteraciones cromosómicas; el relacionado a patologías de la madre en el embarazo, como diabetes, o infecciones por rubéola, varicela o zika.

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Detallan que se trata de un padecimiento crónico inflamatorio de las vías respiratoriasOtros factores relacionados son los ambientales, como la exposición a radiación en estudios de rayos X, y el uso de medicamentos que pudieran ser teratógenos, es decir, predisponentes al desarrollo de malformaciones.
Torres Rodríguez, precisó que la malformación más frecuente que se atiende es la cardiaca, alteraciones estructurales que no llevaron el adecuado desarrollo del corazón.
También afecciones cromosómicas como la trisomía 21 vinculada al síndrome de Down, ocupan el segundo lugar; seguidas por alteraciones de extremidades y las de tipo gastrointestinal, indicó el especialista.
Al conmemorar el Día Mundial de las Malformaciones Congénitas, Torres Rodríguez dijo que es importante concientizar a todas las personas sobre estos padecimientos, pues tener una hija o un hijo con esta condición, puede ocurrir a cualquiera mujer.
"Son problemas de salud que algunas veces se pueden prevenir, otras veces detectar y darles solución temprana; algunos tipos pueden ser muy severas e incompatibles con la vida", agregó.

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Sin embargo, señalan los expertos, no había diferencia en el riesgo para los dueños de gatosAlgo muy importante para las y los infantes que nacen con malformaciones congénitas es que no sean estigmatizados o discriminados.
"Es nuestro deber considerarlo como un recién nacido que, con el tratamiento adecuado y apoyo familiar, potencialmente puede desarrollarse con normalidad", concluyó.
