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Designación terrorista, la caminata ha iniciado

CARLOS SEOANE

Hace tres semanas, el gobernador de Texas emitió una orden ejecutiva que designa a los cárteles mexicanos de la droga como organizaciones terroristas e instruye al Departamento de Seguridad Pública a tomar medidas inmediatas para mantener seguros a sus ciudadanos en medio de la creciente crisis nacional de muertes por sobredosis causadas por el uso del fentanilo. También envió una carta al presidente Joe Biden y a la vicepresidenta Kamala Harris solicitando clasificaciones de terroristas federales para el Cártel de Sinaloa y el Cártel Jalisco Nueva Generación, entre otros.

Acorde al gobernador Abbott, "el fentanilo es un asesino clandestino y los texanos están siendo víctimas de los cárteles mexicanos que lo producen. Los cárteles son terroristas, y es hora de que los tratemos de esa manera. De hecho, más estadounidenses murieron por envenenamiento con fentanilo el año pasado que todos los ataques terroristas en el mundo en los últimos 100 años. Para salvar a nuestro país, particularmente a nuestra próxima generación, debemos hacer más para sacar el fentanilo de nuestras calles".

El diario "Texas Tribune" describió la designación del gobernador como "simbólica" porque su estado no tiene estatutos relacionados con el terrorismo, ni tiene un efecto a nivel federal o internacional, al menos no todavía. Sin embargo, es el primero en oficialmente levantar a la mano buscando esta designación para nuestros afamados y violentos cárteles transnacionales.

¿Y qué significa ser designado como una organización terrorista extranjera? (FTO por sus siglas en inglés). Los siguientes son los efectos legales de tal designación:

1) Es ilegal que una persona en los Estados Unidos o sujeta a su jurisdicción proporcione a sabiendas apoyo material o recursos a una FTO designada. Apoyo o recursos materiales se define como "cualquier propiedad, tangible o intangible, o servicio, incluida moneda o instrumentos monetarios o valores financieros, servicios financieros, alojamiento, capacitación, asesoramiento o asistencia de expertos, casas de seguridad, documentación o identificación falsa, equipo de comunicaciones, instalaciones, armas, sustancias letales, explosivos, personal y transporte".

2) Los representantes y miembros, si son extranjeros, no son admisibles y pueden ser expulsados de los Estados Unidos.

3) Cualquier institución financiera de los Estados Unidos que se dé cuenta de que tiene posesión o control de fondos de una FTO, debe retener la posesión o el control de estos e informar al Departamento de Tesorería.

En pocas palabras, las principales consecuencias de considerar terroristas a los cárteles sería que una acusación podría llegar a extenderse a quienes colaborasen con estos. Desde altos funcionarios públicos hasta los vendedores callejeros de drogas, podrían ser acusados de participar en actividades terroristas y sus activos y transacciones podrían ser congeladas y bloqueadas por instituciones financieras estadounidenses.

¿Y es factible que el CJNG, Sinaloa o similares sean designados como FTO en el corto o mediano plazo? Difícilmente, existe una gran carga política e ideológica para ello, pero recordemos que una caminata de 1,000 kilómetros empieza con un paso.

"Los cárteles son terroristas y es hora de que los tratemos de esa manera". La caminata ha empezado.

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Escrito en: Editorial Carlos Seoane editoriales

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