Los inspectores ubicaron más insectos vivos y muertos, así como gusanos y larvas en las mesas. (EL SIGLO DE TORREÓN)
Se ejecutó la clausura de una panadería en Torreón de parte de las autoridades municipales, esto luego de que se detectó la presencia de roedores e insectos en áreas cercanas a la materia prima.
Los hechos se registraron durante esta semana, cuando trabajadores de la Dirección de Inspección y Verificación realizaron una visita a una panadería ubicada en el fraccionamiento Latinoamericano, al Sur de la ciudad.
Según informó la autoridad, los inspectores realizaron un recorrido por todo el local en el que encontraron cucarachas, además de heces de roedores cerca de las harinas, lo que derivó en una inmediata orden de clausura ante el riesgo sanitario a la población; de la misma forma se confirmó que el espacio no contaba con el correspondiente certificado de fumigación y se contaban con otras carencias documentales en materia de permisos, lo que se añadió al acta que se levantó en contra de la administración de dicha panadería.
La situación de insalubridad fue incluso más allá cuando, en una revisión final, los inspectores ubicaron más insectos vivos y muertos, así como gusanos y larvas en las mesas en las que se manipulaban los alimentos.
Ante dicha situación se procedió con la toma de muestra de varios productos que se encontraban listos para su venta, en caso de encontrarse rastros de la fauna nociva en esos elementos, se procederá con una sanción mayor y de acuerdo a las normas sanitarias.
"Esta panadería distribuía de manera insalubre el producto para el expendio y para consumo directo de las personas, lo cual representaba un gran riesgo a la salud, pues las condiciones de higiene eran deplorables, como también lo eran las condiciones de seguridad, explicó el jefe de la oficina de Inspección y Verificación de Torreón, Raúl Rodríguez.
Cabe recordar que una acción de clausura similar se registró el pasado mes de mayo, cuando las mismas autoridades municipales detectaron roedores en una panadería ubicada en la colonia Aquiles Serdán.
En aquel entonces las autoridades advirtieron que las inspecciones en negocios se mantendrían, a forma de evitar las prácticas de riesgo físico y sanitario en los establecimientos de todos los giros en la ciudad.