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El fiscal general del estado, Gerardo Márquez Guevara, dijo que, aunque se han hecho algunos aseguramientos de fentanilo en poca cantidad, se ha generado ya una ruta por Coahuila, que se tiene que vigilar.
El funcionario dijo que no se ha detectado ningún rasgo de un consumo de fentanilo, pero reconoció que sí se han hecho algunos aseguramientos.
"Lo único que hemos encontrado, sobre los efectos del fentanilo, es el tratamiento, hace cuatro o cinco años tuvimos un acercamiento, uno de nuestros agentes policiales, con el fentanilo, que no sabía que era, y duró desmayado dos días, solamente de tocarlo, solamente de no saber manejarlo, son los únicos efectos que hemos conocido hasta ahorita", comentó.
Germán Adolfo Castillo Banuet, titular de la Fiscalía Especializada de Control Regional, dijo que, en materia de delitos contra la salud, ha llamado la atención el crecimiento en la zona noroeste del tráfico y consumo de fentanilo, teniendo como modus operandi el transporte en autobuses, oculto entre las pertenencias de los pasajeros, envíos a través de empresas de paquetería, en vehículos particulares, por vía aérea y marítima.
Señaló que la mayoría de los laboratorios clandestinos son controlados por las organizaciones delincuenciales del Pacífico y del Bajío, quienes disfrazan el fentanilo como medicamento oxicodona y, por ello, en algunos casos, cuando se judicializan los asuntos, los jueces de control reclasifican el hecho al considerar que es un medicamento prescrito.
Dijo que de aquí surge la imperiosa necesidad de tomar acciones ante estos hechos, que si bien tienen su origen en la demanda internacional, conllevan delitos que son de competencia de ambos fueros, traen consecuencias en la vida de los habitantes de las regiones y aumentan los índices delictivos en todas las entidades federativas.
"Debemos estar preparados para reaccionar ante estos sucesos", expresó.
