La fila para atender a los adultos mayores alcanzaba más de 10 cuadras para llegar hasta el único punto de vacunación. (GUADALUPE MIRANDA)
Aglomeraciones, confusión, molestia y cansancio reinaron en el segundo día de vacunación anti-COVID, donde se aplican refuerzos para adultos mayores de 60 años de Ciudad Lerdo y el personal de Salud. A pesar de las bajas temperaturas que se registraron no hubo cambios en la mecánica de atención para resguardar a la población considerada como vulnerable.
La fila para atender a los adultos mayores alcanzaba más de 10 cuadras para llegar hasta el único punto de vacunación que se habilitó en la Facultad de Ciencias de la Salud (Facsa) de la Universidad Juárez del Estado de Durango (UJED), donde quedaron en el olvido los protocolos de sana distancia y evitar aglomeraciones
Aunque se trató de población de Ciudad Lerdo no se observó a personal de Prevención Social de aquel municipio para apoyar y evitar que los protocolos sanitarios se violentaran como lo hicieran en otras jornadas de vacunación.
A pesar de que la temperatura que se registró dentro de las primeras horas de este martes fue menor a los 10 grados, los adultos mayores acudieron para tener un lugar y obtener su vacuna de refuerzo. Con gorros, bufanda, chamarras o sacos fue como acudió la mayoría para mitigar el intenso frío.
“Deberían de poner más puntos de vacunación como lo hicieron la primera vez que se vacunaron. Es una falta de sensibilidad hacia los adultos mayores”, dijo una de las ciudadanas que llevó a sus dos padres a vacunar, quien visiblemente molesta señaló la desorganización que nuevamente se registró.
Entre la larga fila también se pudo observar a menores de edad, ya que en la actual jornada de vacunación también se atienden a adolescentes de 14 años de edad con su primera dosis.
Las aglomeraciones no solo se registraron a lo largo de la fila de espera, sino en la puerta de acceso, en la que se generó la confusión, pues el personal de salud que acudió por su dosis de refuerzo también se acercaban a preguntar sobre su atención, generando caos para los que intentaban ingresar.

Para el personal de salud, de instituciones públicas y privadas, se destinó otro acceso, ubicado por la calle San Ignacio, donde además se atienden a los rezagados mayores de edad que requieren de su segunda dosis de AstraZeneca y que habiten en Gómez Palacio.
Durante las primeras horas de atención este acceso también lució abarrotado por aquellos trabajadores de la salud que acudieron desde temprana hora, también soportando las bajas temperaturas registradas.