Todo parece indicar, que hemos llegado a la semana más atractiva de la temporada de la NFL con solo ocho equipos por lo que esto se encuentra a punto de volverse real porque después del manjar que nos aventamos desde el sábado pasado hasta el lunes anterior y en el que solo nos atreveríamos a decir que la única sorpresa fue la que se vivió en la casa de los Vaqueros, ahora vuelven a la guerra los equipos sembrados como número uno de cada conferencia como son los Empacadores y los Titanes.
Comienza el sábado por la tarde con la visita de los Bengalíes a Tennessee con el esperado regreso de Derrick Henry que es un motivo de celebración para los fanáticos de los Titanes, pero hay una realidad que no hay que pasar por alto ya que el corredor del equipo de Mike Vrabel, se perdió nueve juegos con un pie fracturado que requirió cirugía para repararlo y en circunstancias normales, es decir, en un escenario que no sea de postemporada, se esperaría que el coordinador ofensivo Todd Downing, colocara a su superestrella RB pero las buenas noticias es que el juego terrestre de Tennessee, fue sólido incluso sin Henry con un ataque más variado que mezcle a Henry con D'Onta Foreman y Dontrell Hilliard que mantenga a Joe Burrow fuera del campo y que puede ser la clave de la victoria para el equipo de Nashville ya que los Bengalíes, llegan muy motivados después de ganar su primer juego de playoffs en 31 años el sábado desde que Boomer Esiason estaba en la ciudad, y este se siente como un equipo que podría estar recién comenzando.
Por la noche y con un frío endemoniado, San Francisco se mete a Green Bay, y hay que hacer mención de la defensa de los 49'ers que es digna de respeto, pero la verdad, no hay una unidad en la liga que pueda detener a los Empacadores tal como están constituidos actualmente porque se palpa a una máquina en pleno funcionamiento cuando regrese de su descanso con tres linieros ofensivos titulares que volverán de una lesión (incluido el centro novato Josh Myers y el dos veces All-Pro el tackle izquierdo David Bakhtiari), protegiendo a un mariscal de campo que ha sido invencible desde noviembre pero la escuadra de Kyle Shanahan ha madurado hasta convertirse en una bestia certificada porque los 49'ers están ascendiendo en ambos lados del balón en el momento perfecto donde los Vaqueros se convirtieron en el último contendiente de la NFC en aprender de la manera más difícil.
El domingo por la tarde, los campeones defensores reciben a los Carneros donde por fin, Matthew Stafford es un ganador de los playoffs ya que el veterano mariscal de campo, obtuvo la primera victoria de postemporada de su carrera de 13 años en una paliza de 34-11 a los Cardinales, en una fiesta de tres horas para el equipo local donde Odell Beckham Jr. disfrutó de su juego más productivo enfundado con el jersey azul y amarillo, mientras que la defensa se salió con la suya con un ataque de Arizona que nunca pareció competente cuando el juego estaba en duda, pero por otro lado con Tampa, estos perdieron al tackle derecho All-Pro Tristan Wirfs por una lesión en el tobillo en la primera mitad mientras que el centro Ryan Jensen y Josh Wells, el suplente de Wirfs, también fueron golpeados; los Bucaneros son favoritos pero cuánto daría por equivocarme.
Y el mejor de los cuatro partidos, el domingo por la tarde-noche en lo que es la reedición del juego de campeonato de la AFC de la temporada pasada con los Bills muy diferentes después que borraron del planeta a los Patriotas el sábado por la noche en un juego que será recordado por una de las mejores actuaciones ofensivas de la historia, ya sea en la postemporada o de otra manera donde Josh Allen lideró el ataque de Buffalo a siete touchdowns en siete posesiones ya que, los Bills nunca patearon de despeje, nunca intentaron un gol de campo, ni siquiera llegaron al cuarto intento contra una defensa de Nueva Inglaterra que se clasificó como una de las mejores de la NFL al ingresar a los playoffs. Pero Pat Mahomes, quien lanzó cinco pases de touchdown en menos de 11 minutos de juego en la paliza del domingo por la noche, despeja las cubiertas para un enfrentamiento fascinante contra los Bills igualmente dotados ofensivamente.
