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De Inglesita

El engaño de la rosa

ÓSCAR PARRA

Si existe un país que renueva (cada cuatro años) más falsas ilusiones que México, ese es Inglaterra. Motivos tienen, y seguro que soberbia más. Que sean los creadores del juego no quiere decir que sean los mejores.

Hace más de medio siglo de la última Copa del Mundo para Inglaterra. Aquella aún era la Jules Rimet y la sede era el propio país de los tres leones. Y es que, a diferencia de los Mundiales anteriores, éste apenas termina por cocinarse. Justo hoy conoceremos el grupo de cada selección, a la espera de unos cuantos lugares pendientes por definir en el repechaje próximo. 

Sobre estas líneas hemos hablado de la famosa canción de "It's coming home, It's coming home, It's coming… Football's coming home" que entona la isla entera preparándose no solo para la máxima justa, sino también para calentar el ambiente en Eurocopas, tal como ocurrió en esta última edición, en la que perdieron la final ante Italia y ante su gente, nada más y nada menos que en el mismísimo Wembley.

Dicha canción salió justo tres décadas después de la única corona inglesa. En sus líneas habla de 30 años de fracasos que no impidieron seguir soñando al aficionado, recordando a piezas clave como lo fueron Bobby Moore, Charlton y Gary Lineker. Sin embargo, es fecha que el aficionado inglés no encuentra una figura con la cual identificarse. Hoy podría decirse que es Harry Kane, un tremendo goleador, pero que no ha terminado por cuajar como una figura de la élite máxima.

Segundo tiempo

Mi primera Copa del Mundo fue la de Alemania 2006. Ya seguía la Premier y entendía la cantidad y calidad de figuras que reunía el conjunto de La Rosa, sobre todo en el mediocampo. Frank Lampard, Steven Gerrard o David Beckham eran algunos. Y todos ellos, en su mejor momento. Solvencia defensiva había: Ferdinand, Cole, Neville y Campbell entregarían garantías. Y al ataque, un Rooney que estaba justo por explotar, pero también un Michael Owen que ya estaba probado. Eliminados en Cuartos ante Portugal y por penales.

2010 fue terrible: Alemania los goleaba 4-1. Se reencontraban las selecciones de la Final del 66 y también se reencontraba aquel gol fantasma que le daría a los locales la copa en aquella ocasión. Para aquel día, la misma moneda le pagaría a Lampard con otro gol fantasma, solo que esta vez sí era y no subió al marcador. Cuatro años después, en Brasil, el pozo seguía cavándose. Derrotas ante Uruguay e Italia y un mísero empate sin goles ante Costa Rica sentenciarían el cambio generacional obligado, para que en 2018, los ingleses dejaran un mejor sabor de boca y terminaran cayendo en semis ante una sorprendente Croacia.

Posteriormente vendría la irrupción en la Euro 2020 y el resto lo conocemos. Inglaterra será cabeza de serie, lo que le garantiza evitar a Bélgica, Brasil, Francia, Argentina, España, Portugal y Catar. Sin embargo, recordemos que sí que puede haber dos selecciones UEFA dentro de un mismo grupo. ¿Cómo les caería que México compartiera grupo con el equipo de los tres leones?

Tiempo extra

Desde 2006, Inglaterra solo ha convocado a tres jugadores que no militen en la Premier League para su plantilla de cada Mundial. En 2010 y 2018 los 23 jugadores convocados participaban en la liga local, y en 2014 solo Fraser Forster (del Celtic) "desentonaba" del resto de sus compañeros. 

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