Estamos viviendo en estas dos semanas, el último gran torneo de este 2022 con el Abierto de los Estados Unidos en el cual, estaremos siendo testigos de la despedida de una de las mejores tenistas que hayamos visto como lo es Serena Williams donde este Grand Slam, está considerado todo un portento cultural y en el que los principales partidos se realizan en la cancha Arthur Ashe.
El nuevo récord del Abierto Norteamericano para una sesión vespertina se rompió el lunes por la noche cuando 29,402 aficionados entre ellos muchas celebridades como el expresidente Bill Clinton, que se presentaron para participar en la batalla de primera ronda de Serena Williams contra Danka Kovinic donde ese número, combinado con el récord de la sesión de apertura de 41,930 fanáticos, estableció la segunda marca de asistencia más alta en un solo día en la historia de este torneo con un total de 71,332 personas.
El récord de Serena Williams en partidos de primera ronda mejoró a 78-3 en su ilustre carrera en la primera ronda en los cuatro torneos de Grand Slam, mientras que su hermana Venus, quien perdió su partido ante Alison Van Uytvanck en el segundo día, tiene marca de 21-2 en primera salida en Flushing Meadows.
Es la edición número 142 y lo que son las cosas, terminará el próximo domingo 11 de septiembre que es una fecha no muy agradable tanto a la ciudad de Nueva York como para el mundo entero después de lo que ocurrió en el año 2001 pero al margen de esto, los tenistas saben que se trata de una superficie que es dura, lo que favorece a un deporte blanco de alta velocidad con voleas, los famosos saques de lujo y puntos cortos.
Pero ¿Qué tendrá como particularidad este certamen? Es evidente lo de Novak Djokovic, quien junto con su entrenador Goran Ivanisevic y todos los que lo malaconsejaron, mencionaron al terminar Wimbledon, su pesimismo sobre su intervención en el torneo de la Gran Manzana ya que al serbio, le importaba menos perderse los Masters de Montreal y Cincinnati los cuales, tampoco los jugó la temporada pasada y aunque era su objetivo estar en el Abierto de los Estados Unidos, pues el récord de los 22 grandes, estará todavía en manos de Rafael Nadal, donde ahora el español se presenta como el gran favorito con el consentimiento de Daniil Medvedev, quien es el actual campeón defensor (y todo por portarse como un niño el cual le tuvo miedo a la jeringa cuando le tenían que aplicar la famosa vacuna anti-covid19).
Los que tuvimos la fortuna de ver la elegancia tanto de Pete Sampras como la de Jimmy Connors, tanto ellos como el suizo Roger Federer, comparten el récord de títulos individuales, con cinco de la Era Abierta del evento de Nueva York mientras que al antes mencionado Rafael Nadal y después de tres años de su último título, el martes pasado regresó venciendo al australiano Rinky Hijikata que estaba debutando en un torneo grande derrotándolo en cuatro sets después de haber cedido el primero 4-6.
Otro español como lo es el joven Carlos Alcaraz y a quien en una ocasión mencionamos en este espacio que era la joya actual del tenis, arrancó con un triunfo para ir a la siguiente ronda al vencer al argentino Sebastián Báez después de que, el tenista sudamericano de 21 años, terminó con calambres víctima de dos sets sensacionales poniendo de pie a los aficionados que se dieron cita en el Arthur Ashe.
