(EDUARDO RUIZ)
Para el próximo año 2023 se anticipa un incremento del 8 por ciento en las tarifas del agua potable para el Municipio de Torreón, determinación que se ha aprobado como parte de la Ley de Ingresos y que se votará en Cabildo durante mañana miércoles en sesión ordinaria.
Lo anterior fue confirmado por el primer regidor y presidente de la Comisión del Agua en el Cabildo, Luis Cuerda, quien afirmó que dicha alza en las tarifas corresponde únicamente a un ajuste inflacionario, dejando de lado para el próximo año cualquier alza extraordinaria y que pueda impactar en la economía de las familias del municipio de Torreón.
"Las tarifas del agua y como ustedes lo pudieron ver, están un 8 por ciento arriba, es el índice inflacionario, no más del índice inflacionario, yo creo que la inflación va a estar por arriba de eso, sino en un 8.5 o un 9 (por ciento) de la inflación... Como bien lo explicó el director de Ingresos, se tuvo una reclasificación en pavimento y otros por impuestos propios, por eso se ve un ligero incremento, pero en general es un 8 por ciento (aumento)", señaló Cuerda Serna.
El edil además recordó que dicha determinación se tomó en primer término dentro del Consejo del Simas de Torreón, cuyos integrantes avalaron la propuesta para que fueran incluida dentro del proyecto de la Ley de Ingresos que se aprobó este martes en la Comisión de Hacienda; una vez que se votó el proyecto y se convirtió en iniciativa, el pleno de Cabildo votará el dictamen correspondiente para que sea enviado al Congreso del Estado, para que en adelante cumpla con los tiempos legales que se tienen previstos y que concluyen hasta el último día de diciembre, de forma paralela a la Ley de Ingresos del estado.
Cabe recordar que la última vez que estalló una polémica por el tema de las tarifas del agua fue en el año 2020, cuando en la pasada administración municipal se votó por aplicar cobros diferenciados en los diversos sectores habitacionales, comerciales e industriales de la ciudad.
En aquel entonces el principal reclamo de la oposición, así como de algunos sectores sociales, era la medida de alzas en el costo mientras la población padecía de una grave escasez, principalmente en el primer cuadro, al Norte y Oriente de la ciudad.
Durante ese mismo año 2020 además se vivieron los principales cierres de actividades y restricciones sociales a causa de la pandemia del COVID-19, lo que además generó que el consumo del agua potable aumentara por la mayor presencia de familias dentro de los hogares; para 2021 no se propusieron nuevas modificaciones más allá del tema inflacionario.
