Gallos Blancos de Querétaro lograron igualar a dos goles con el Pachuca, en el debut de Hernán Cristante como técnico. Eso es una buena noticia.
La mala es que con el empate, los queretanos llegaron a dos años sin poder ganar de visitante. La última ocasión en que lograron un triunfo fuera de casa fue en febrero del 2020, cuando derrotaron 2-3 al Necaxa.
Para Pachuca fue una mala noche, ya que perdió dos puntos, tanto por el carácter mostrado por el rival, como por la indolencia que presentó en la segunda parte.
Los Tuzos llegaron a diez puntos, se meten al tercer lugar de la competencia y los Gallos llegan a tres unidades, y siguen sin ganar en el torneo.
El juego inició de ida y vuelta, de relámpago.
Querétaro sorprendió apenas a los 4 minutos de juego, con un cabezazo de José Angulo, que dejó parado a Oscar Ustari para abrir el marcador.
Ni siquiera los Gallos pensaban que el gol caería a su favor. El golpe hizo reaccionar de inmediato a los Tuzos, que se fueron sin miramientos por el empate.
Nicolás Ibáñez llegó a cuatro goles en el torneo con un remate seco de cabeza, que venció al guardameta Washington Aguerre a los 16'.
El juego decayó, ambos equipos bajaron el ritmo, pero Pachuca era el que pisaba territorio queretano, aunque la más clara la tuvo Querétaro con un remate de Ángel Sepúlveda que solo frente a la portería, mandó el balón por encima del marco.
Vino una falta innecesaria de Maxi Perg sobre Avilés Hurtado. Tiro libre que Luis Chávez cobró directo y se le coló a Aguerre por su poste a los 40 minutos de juego.
Pachuca con la ventaja, bajó el ritmo, lo suficiente para que Gallos fuera por el empate, poco a poco, paso a paso. Pablo Barrera se soltó el pelo, comenzó a desbordar, mandó un centro raso al que Sepúlveda remató de taconcito para empatar a los 62'.
(EFE/ESPECIAL)
