El accidente se registró la mañana del miércoles. (ARCHIVO)
Hospitalizada y bajo custodia permanece la mujer que la mañana de este miércoles 5 de enero, arrolló a un joven motociclista, identificado como Ezequiel Espinosa Meza, de 23 años de edad, en Torreón.
La Fiscalía del Estado de Coahuila confirmó que la señora se encontraba detenida en los Tribunales de Justicia Municipal y por la tarde-noche del mismo día del accidente, manifestó que se sentía mal, debido a que tiene antecedentes de afecciones cardíacas, pues incluso tiene un marcapasos.
La mujer de nombre María, de 67 años de edad, ingresó al filo de la medianoche al área de Urgencias del hospital del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales para los Trabajadores del Estado (ISSSTE), pues como ya se mencionó, manifestó sentirse mal, por lo que el médico del Tribunal la revisó y confirmó la necesidad de que recibiera atención especializada.
De acuerdo a las primeras declaraciones, el accidente ocurrió cuando la mujer trató de frenar y se confundió, por lo que pisó el acelerador, ocasionando que el joven quedará prensado entre dos camionetas, perdiendo la vida en el lugar.
Como se recordará, el accidente se registró la mañana del miércoles sobre la avenida Juárez, esquina con calzada Xochimilco, al oriente de Torreón.
CARAVANA EN APOYO
Para mostrar su apoyo a la familia de Ezequiel, así como para exigir seguridad, un buen número de repartidores de comida, cuyos servicios prestan a través de aplicaciones digitales, llevaron a cabo una caravana, la cual se concentró en la funeraria donde se encontraban los restos del joven motociclista.
Los repartidores denunciaron también la falta de garantías de las empresas que ofrecen el servicio de entrega de comida rápida, como Uber Eats, Rappy y DiDi, ya que no cuentan con seguridad social, y por lo tanto, garantía de atención médica adecuada en caso de sufrir un accidente.
Pues agregaron que, si bien las unidades que utilizan para ofrecer el servicio cuentan con un seguro de gastos, no se cubren sus necesidades, ya que, al sufrir un accidente con lesiones graves les cubre solo cierto monto, mucho menos las empresas para las que prestan el servicio, no les cubre un seguro de vida, por lo que en un percance con fatales consecuencias, sus familias quedan desprotegidas.
Aprovecharon la oportunidad para pedir a autoridades operativos viales, a fin de que disminuyan los accidentes y con ello se garantice su integridad, ya que dicen, en ocasiones los automovilistas no los respetan.