El brindis en esta ocasión es para esta mi casa editora por sus 100 años, tiempo en el que ha visto crecer a esta nuestra querida ciudad, cien años delogros, de ser testigo y juglar de la historia, de la presencia de la figuras contemporáneas del toreo, de tardes de gloria y de fracasos, de ver nacer nuestras plazas y nuestros toreros ¡cien años y muchos más, va por usted!
La tarde de encerrona de Arturo Gilio en la querida plaza de Lerdo Alberto Balderas del sábado pasado queda dentro de estos 100 años nuestro Siglo de Torreón como una tarde para la historia, fue una tarde redonda, Arturo vistió de lujo para una tarde de lujo y de entrega total, el verde esmeralda y los corazones belmontinos en su bordado hicieron ver que había torero, impactando con su presencia y paso firme como único espada en la puerta de cuadrillas al coso lleno en su totalidad hasta el aforo permitido, vendría el aplauso y salida al tercio reconociendo el valor de una encerrona, en el primero de la tarde rescató con sapiencia la calidad del burel ante su falta de fuerza, en el segundo la tarde fue in crescendo y aparecieron los primeros trofeos ante un tendido en impresión de varios aficionado confuso que sabía lo que el torero estaba haciendo pero que no encontraba la manera de expresar el reconocimiento pleno a lo observado, vendría el tercero en el que el precoz maestro hizo virtud de sus conocimientos en una faena degrandes dimensiones en la que no hubo culminación por fallar con el estoque, esta será una de las faenas a recordar y en la que los premios son lo de menos, vendría el cuarto “Don Jesús” de Villa Carmela nombrado en honor al desaparecido aficionado Don Jesús Villarreal, una faena plena ante un noble cárdeno que tomo más de cien pases, bien lo señalaron algunos aficionados de no ser- como lo fue- de indulto, sin embargo laconjunción toro y torero caló hondo en el sentimiento de los tendidos que pidieron el perdón a tan noble ejemplar, ha sido la última tarde como novillero con esta su gente que ha atestiguado su evolución reconociéndola y que lo esperará ya como matador de toros ¡enhorabuena!
LA ANÉCDOTA
En los cien años de historia de nuestra casa editora se han narrado grandes tardes y grandes fracasos y triunfos, es en nuestra hemeroteca en la que queda inscrita la tarde aciaga de la presentación de Manuel Rodríguez “Manolete” en la que le fue devuelto un toro de su lote a los corrales, está además el documento gráfico del maestro sentado al hilo de las tablas lamentado entre llanto el haber escuchado los tres avisos, también narra su regreso para una tarde triunfal meses después.
LAS EFEMÉRIDES
En un día como hoy de 1946 Manuel Rodríguez “Manolete” otorga la primera alternativa de la Plaza México al madrileño Rafael Perea “El Boni” atestiguando Luis Procuna; de recordar el fallecimiento del Dr. Javier Ibarra en 1970 personaje trascendental en la cirugía taurina de nuestro país; en 1995 la ganadería de Rodrigo Aguirre obtiene su cartel enviando un encierro para David Silveti, Miguel Espinoza “Armillita” y el lagunero Arturo Gilio, que cortó la única oreja de la tarde. ¡Hasta la próxima!