Es muy grato ver el gran paso del novillero lagunero Arturo Gilio, esta vez el domingo pasado cuajó faena de orejas y rabo en la legendaria plaza de San Marcos en Aguascalientes, plaza de rancio abolengo en la que difícilmente se reconoce a alguien fuera de ese estado, la faena de Arturo a un gran ejemplar de la ganadería zacatecana de Pozo Hondo que mereció la vuelta al ruedo ha sido comentada al igual que la de la México a nivel nacional e internacional, sin pasar por alto su faena a “Don Chuy” en Lerdo, con este festejo el lagunero cierra su ciclo en cosos nacionales para viajar próximamente a España para afincarse de nuevo en Sevilla. Una buena noticia, la entrega anterior mencionaba la ausencia de espadas mexicanos en las ferias de España y en la semana se dio a conocer la inclusión en los carteles de cuatro, mexicanos en la feria de San Isidro en la que destaca el nombre de Arturo el 9 de mayo lo que representa un gran reto, una semana después el también novillero Isaac Fonseca, al día siguiente vuelve al coso de la calle de Alcalá Joselito Adame y el día 22 David Fandila “El Fandi” y Manuel Escribano confirmaran a Leo Valadez, mientras en Sevilla hay ausencia de los nuestros. Y se anuncia en Jaén la encerrona de José Tomás lo que ha levantado como siempre al anuncio de su nombre en los carteles una gran expectación a la que responde con creces como aquella histórica tarde de su encerrona en Nimes, esta encerrona de José Tomás levantó de inmediato la polémica, como todos los grandes unos en pro y otros en contra, de entrada una encerrona en si reviste un gran compromiso y el de Galapagar lo hace de nueva cuenta en su reaparición, se le acusa de mezquino al negarse a la transmisión televisiva, de “acomodarse” con el toro comercial como alguno de los comentaristas llaman al toro al que absurdamente consideran sin peligro, pero basta con ir a la historia y ver los relatos de graves percances, algunos de ellos fatales que han sucedido con los considerados mansos.
LA ANÉCDOTA
En el medio es conocido la aversión de los toreros al color amarillo, la historia narra la fatídica tarde del fatídico percance de Alberto Balderas “El Torero de México” en El Toreo de la Condesa en la que vistió de amarillo, hace unos días me preparaba colocar un vendaje de ese color a un torero y muy discretamente me comentó “Doctor, no tiene de otro color, digo por si las dudas”
LAS EFEMÉRIDES
A propósito de encerronas un día como hoy Luis Freg se encierra con 6 toros de Piedras Negras en El Toreo de la Condesa en hecho inédito en ese coso, en 1944 gran faena de David Liceaga en El Toreo de la Condesa resultando gravemente herido al entrar a matar, en 1961 alternativa de Felipe Rosas en la México de manos de Humberto Moro y de testigo Pepe Cáceres, en 1972 la ganadería de Begoña obtiene su cartel, en 1999 el Maestro Antonio Ordóñez recibe en homenaje póstumo la medalla del Mérito al Trabajo.
¡Hasta la próxima!