El brindis de hoy es para mi querida amiga Rosario Sánchez Castruita y su esposo Juan Fabián seguidores cercanos de Emilio de Justo y del buen toreo, va un abrazo hasta la bellísima Cáceres. El primer festejo de peso de esta temporada para las Ventas con la encerrona de Emilio de Justo tenía todos los ingredientes para que pasara a las efemérides lo que por situaciones extremas sucedió, el extremeño es un torero de clase de esos que se dan a cuentagotas y que ha hecho temporadas en las que su clase lo hacen sobresalir, relegado de los carteles de peso -salvo en contadas ocasiones- es de esos toreros que tienen la onza y el escenario se prestaba para su consagración, viene por desgracia el percance que nos hizo estremecer y pensar en lo peor en recuerdo del trágico primero de mayo de 2016 de Rodolfo Rodríguez "El Pana", dentro de lo aparatoso de la caída se sumó el instinto de protegerse lo que pudo haber tenido consecuencias fatales, el mecanismo de la lesión le ha provocado fracturas en las ramas de las primera y segunda vértebras cervicales que por fortuna, repito, no afectaron la médula espinal como sucedió con el maestro Pana, le viene un largo proceso de recuperación pero el maestro es de una pieza y lo superará. En alguna ocasión en esos diálogos perdidos se hacía referencia al toreo como un ballet de vida y muerte, lo comparaban a las tragicomedias griegas en las que se podían vivir tiempos extremos de euforia empañados por la tristeza y viceversa, así sucedió en con la tragedia del maestro y el momento para Álvaro de la Calle con casi 23 años de alternativa que partió plaza como sobresaliente, una encerrona lo he mencionado en colaboraciones anteriores reviste un alto compromiso, para ella hay que prepararse física y mentalmente, lo que da un mérito enorme a quien la enfrenta y en este caso más aun a quien a pesar de la responsabilidad no está mentalizado al 100 para enfrentarla, la responsabilidad de la lidia de los cinco toros restantes fue para el matador Álvaro de la Calle, lo que hizo de manera más que meritoria, las imágenes de su salida del coso de la calle de Alcalá en la llevando de la mano a su pequeña hija han dado la vuelta al mundo taurino y han conmovido por la humildad con la que ha regresado a su hotel declarando: "Entregué mi corazón a Madrid y dignifiqué mi nombre".
La anécdota
El sobresaliente, en palabras del matador Álvaro de la Calle, no es un torero semiretirado, a sus 47 años recibe una recompensa a su andar de tantos años como matador de toros y con muy pocas tardes en los últimos cinco de estos, curiosamente ha partido plaza en la encerrona de José Tomás en Granada hace ya unas temporadas, de igual forma que el domingo pasado en una tarde en Gijón al irse a la enfermería Antonio Ferrera y Javier Castaño pasaportó a un toro de La Quinta que hirió a los dos enfrentado en mano a mano.
Las efemérides
En esta ocasión y por la cercanía de fecha menciono el fallecimiento el día 15 de abril del año de 1897 de Ponciano Díaz, el primer matador mexicano, portador de un singular bigote que llamó la atención en ruedos españoles, nacido en la legendaria ganadería de Atenco e inspirador del tema de la película ¡ora Ponciano! Melodrama que relata el amor entre la hija de un rico hacendado y un torero -Ponciano Díaz- interpretado por el Rey del Temple Jesús Solórzano, de mencionar que un día como hoy hace su debut con picadores José Antonio Morante de la Puebla en el año de 1994. ¡Hasta la próxima!
