Autoridades de Rodeo estiman que son alrededor de 600 familias dispersas en las comunidades en las que el acceso es restringido.
Aunque las lluvias de los últimos días han dejado unas siete comunidades incomunicadas en Rodeo, la alcaldesa, María de la Luz Amaya Parra, apuntó que lo más apremiante es la solicitud de apoyo para viviendas, debido a que las lluvias han causado daños de consideración en los inmuebles, sobre todo a las construcciones de adobe.
"La mayoría de la gente se está goteando, solicitándonos apoyo de hule, de despensas y agua embotellada", destacó la alcaldesa.
Con problemas de comunicación, la alcaldesa estima que son alrededor de 600 familias dispersas en las comunidades en las que el acceso se ha restringido.
En estos poblados se han interrumpido las actividades, incluyendo las clases, debido a que los maestros son foráneos y no han podido llegar a las escuelas.
Además, hay un grupo de jóvenes que cursan la telesecundaria en una comunidad diferente a la que viven y por la crecida del río no ha sido posible trasladarse a la escuela.
Ante la emergencia, la alcaldesa apuntó que el adeudo del Gobierno del Estado respecto a participaciones impacta en el nivel de operatividad de las dependencias municipales, sin embargo, hasta el pasado jueves habían actuado con recursos propios en favor de la población que resultó con afectaciones por las lluvias.
"Lo poquito que teníamos, como quien dice guardado, ya lo gastamos en hule, en despensas, en agua", aseguró Amaya Parra, quien mencionó que a pesar de ello, la demanda de la población continúa.