Después de la francesa, las revoluciones fueron liberales en el siglo XIX y principios del veinte; a excepción de la rusa. El fin último era la libertad. Los países monárquicos se encuentran en decadencia y se pide la instalación de los tres poderes. En el caso del legislativo, la instalación de congresos que sirvieran para controlar el poder absoluto del rey, ya había tenido sus antecedentes en Inglaterra, con buenos resultados, tan es así que hasta hoy perdura la corona en ese país.
El no aceptar las cámaras y las constituciones, como la de Cádiz, en el caso de España, los lleva a perder sus colonias y a reducir su poder; o en última instancia, al derrocamiento. La vieja idea de que al rey, el poder le viene de Dios, se desmiente y ahora, la máxima es, el poder viene del pueblo, a través de sus representantes que se eligen libremente; por lo menos en teoría.
El sistema es del todo perfectible. Lo que producen las revoluciones del XIX son constituciones; o sea, leyes emitidas por un congreso que legislará sobre las relaciones humanas, en donde se busca la justicia y se pretende la igualdad. Será un camino muy largo por recorrer, para que esto suceda, sobre todo, porque en el camino, los propios hombres que dicen defender a la nación, se convierten en sus principales enemigos. En el caso de México, Antonio López de Santa Anna.
Los liberales van a luchar en contra de los conservadores. Después de Hidalgo, Morelos, Victoria y Guerrero, el segundo movimiento liberal de verdadera importancia, en el siglo XIX, es la Reforma. Festejamos el cinco de mayo, pero es una batalla en contra de los franceses. La Reforma es algo más profundo; el liberalismo que separa la religión del estado y que quita grandes extensiones de terrenos a las manos muertas porque eran improductiva. El problema fue que sólo benefició a unos pocos, se formaron los latifundios y siguió existiendo la esclavitud como forma de explotación.
Porfirio Díaz se apodera de la presidencia y dura mucho tiempo en ella. Solamente, en el segundo período dejó que su compadre gobernara. Duró mucho tiempo en el poder y por lo menos hizo tres intentos de estado. Se volvió absolutista, los poderes eran títeres y aunque logró una excelente macro economía, en la micro, estábamos en la calle. Desigual distribución de la riqueza.
Mas la Revolución Mexicana no se genera por causas de la explotación y la pobreza, sino por la defensa de los ideales democráticos; las elecciones de 1910. Quien la realiza es la clase media alta, Madero, Carranza, Obregón y Calles son personajes que tienen bienes. Detrás de ellos, actúan Villa y Zapata, que podríamos decir representan a las clases bajas. Las ideas socialistas están presentes en 1906, en las huelgas de Río Blanco y Cananea, pero al final, todo mundo se olvida de los Flores Magón y los dejan solos en las cárceles americanas.
Hay una falta de entendimiento entre los diferentes grupos revolucionarios. A Díaz pronto se le vence, y lo mismo pasa con Huerta. Los diez años de lucha fue entre ellos mismos, hasta que se impuso el que menos errores cometió o quien sí pudo formar gobierno, como lo fue Carranza.
En la Constitución del 17 no estuvieron representadas todas las facciones. Obregón sirvió de contrapeso a Carranza, con el fin de que ciertas leyes que tenían que ver con el problema agrario, pudiera filtrarse en la constitución y otras que resolvían problemas sociales. Se bien Carranza hizo una ley agraria fue para contra ponerla a la del plan de Ayala. Carranza aplaude el asesinato de Zapata, persigue a Villa, y logra que Felipe Ángeles muera asesinado. Y pesar de todo, la constitución fue una de las más avanzadas de su tiempo.
Es tan imperfecta que la han cambiado a más no poder. Estoy de acuerdo que la corrupción es lo que no ha permitido su funcionamiento.
El país decidió, en aquellos tiempos, qué sistema quería tener. En los tiempos de Cárdenas, se coqueteó con el socialismo, pero él mismo no quiso que el poder cayera en manos de otro socialista.
Después de Alemán, vino la corrupción. Se sintieron tan seguros que pensaron que nada iba a pasar. No supieron escuchar el 68, el 70, el 88 la creación del PRD, y muchas otras voces que les decían que no se confiaran.
Pasó lo que tenía que pasar.