
El Municipio ha enviado pipas de agua a las escuelas de nivel básico que tienen problemas en el suministro del recurso hidríco.
La coordinadora de Servicios Educativos en La Laguna de Coahuila, Flor Estela Rentería Medina, aseguró que en los últimos días se ha reducido el tiempo que tiene que esperar una escuela pública de nivel básico para recibir agua potable a través de pipas del Municipio.
Dijo que en esta ciudad, el registro es de entre 30 y 50 instituciones educativas afectadas y agregó que se mantienen coordinados con el Sistema Municipal de Aguas y Saneamiento (Simas) para atender esta situación.
"De inicio quiero reconocer el esfuerzo que está haciendo el Simas para apoyar a las escuelas a través de pipas, porque sí, en efecto, hay una crisis de falta de agua pero estamos saliendo adelante con este gran respaldo", apuntó.
La funcionaria aseguró que hasta ahora, no hay reportes de alguna institución educativa que haya suspendido las clases presenciales por la falta de agua potable.
El mes pasado, Rentería Medina declaró que las y los directores de escuelas públicas de la región lagunera de Coahuila que tengan problemas severos con el suministro de agua potable, pueden tomar la decisión de reducir la jornada escolar y avisar a los padres, madres de familia y tutores.
"Los directores que ven que realmente no hay agua ni para sanitarios, que es lo fundamental, ellos toman las decisiones en ese momento y avisan a los padres de familia de que se reduce la jornada, pero son casos aislados", dijo.
Mencionó que son "casos aislados" de planteles escolares sin una gota de agua, además de reconocer que hay ocasiones en las que los propios papás y mamás se cooperan para contratar el servicio de pipas, cuando ven que se demoran los vehículos con el vital líquido que regularmente envía el Simas para resolver esta problemática en varios sectores de la ciudad.
El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) señala el acceso a agua y saneamiento, es un derecho humano, por lo que escuelas deben de asegurar este mínimo, para poder garantizar el desarrollo de la población estudiantil.
Cuando las escuelas no cuentan con servicios adecuados de agua, higiene y saneamiento, hay un aumento de enfermedades gastrointestinales y diarreas, lo que provoca una disminución en la asistencia a clases y, por consecuencia el rendimiento académico de las y los estudiantes se ve afectado.
