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James Corden se encuentra en el ojo público después de que el dueño de un restaurante lo denunciara como una persona prepotente y grosera, quitándole el derecho de poder entrar a su establecimiento.
A través de redes sociales el dueño del restaurante Balthazar, ubicado en Nueva York, denunció los desagradables tratos que el conductor y su esposa, la productora Julia Carey tuvo durante su visita por el lugar. Según relató Keith McNally, Corden habría gritado e insultado a los empleados del lugar.
“James Corden es un comediante enormemente dotado, pero como persona es un cretino. Y el cliente más tirano que ha tenido el equipo de Balthazar desde que el restaurante abrió hace 25 años”, escribió a través de redes sociales acompañadas de una imagen del famoso conductor.
Fue por estas mismas denuncias por parte de sus trabajadores que el dueño del restaurante decidió restringirle el acceso al restaurante, algo que no creía hacer en sus amos laborando.
“No suelo poner 86 a un cliente (una antigua denominación gastronómica en Estados Unidos para referirse a alguien que tiene vetado el ingreso a un restaurante], pero hoy le he puesto 86 a Corden. No fue gracioso”.
Posteriormente a estas declaraciones, al poco tiempo, James Corden se comunicó para ofrecerle una disculpa al dueño y a los empleados que fueron insultados, algo que el dueño del restaurante también dio a conocer en redes sociales.
“Corden acaba de llamarme y se ha disculpado profusamente (...) Cualquier persona lo suficientemente magnánima como para disculparse con un vago como yo (y mi personal) no merece ser expulsada de ningún sitio. Las cosas fueron olvidadas”, compartió el dueño de Balthazar.
A pesar de que el conductor se disculpó fueron muchos los usuarios en redes sociales que se molestaron con él, asegurando que en muchas ocasiones los famosos aprovechan su posición para traer mal a otras personas.
