El candidato de la coalición Va por México integrada por el PRI, PAN y PRD ha resultado electo para gobernador en el estado de Durango. Tras un segundo intento, Esteban Villegas Villarreal obtuvo poco más del cincuenta por ciento de los votos y con ello el triunfo el pasado domingo. Una contienda que a decir de las encuestas lucía muy cerrada tuvo un desenlace más holgado que el vaticinado. No obstante, el discurso del candidato ganador no ha sido triunfalista sino de llamado a la unidad y al trabajo por Durango, cosa poco usual en los tiempos que corren, pero más necesario y útil ante los desafíos que se tienen.
En este orden de ideas es tiempo del diálogo que construya acuerdos entre los sectores y grupos, y también es la hora de arrastrar el lápiz para que las propuestas de campaña encuentren la viabilidad y factibilidad que requieren. Es la hora en que la frase vendedora debe dar paso a la planeación que ordene y oriente la no muy lejana acción del siguiente gobierno.
Los años que tiene en el servicio público el ahora excandidato seguramente le han hecho conocer las oportunidades que tiene La Laguna duranguense con mucho mayor profundidad que las fotografías tomadas durante la campaña. Entre otras acciones sabe que la coordinación metropolitana es un camino que acorta la distancia entre los problemas y la respuesta eficaz a ellos para el caso de lo que ocurre en la zona metropolitana lagunera. Seguramente sabe también que en este ámbito sobraría cualquier discurso porque en torno al tema ya están dichos todos. Es la hora de continuar con acciones específicas que le den realidad a esa coordinación.
La experiencia regional ha dado buenos ejemplos de que una coordinación bien estructurada, ejecutada y con seguimiento es el soporte adecuado para la política pública. En la región se tiene el caso de la coordinación en materia de seguridad pública. En los momentos donde esa horizontalidad y alianza entre gobiernos federal, de ambas entidades y la participación representativa ciudadana se ha dado, las condiciones de seguridad medidas por terceros han sido las mejores. El ejemplo no solo lo es para el resultado sino para el esquema de gobernanza necesario para enfrentar un desafío regional. No está demás insistir que si hay un tema que exige no bajar la guardia ni pestañear es precisamente el de seguridad y ha quedado demostrado también que, en La Laguna, el trabajo coordinado regionalmente es el que mejores resultados ha ofrecido.
En los albores del próximo gobierno estatal el tema regional de mayor importancia que deberá atender y dar continuidad inicialmente es el de Agua saludable para La Laguna impulsado desde el gobierno federal. Más allá de las cuestiones estrictamente técnicas de la operación y desde luego de las financieras para su construcción y habilitación, el modelo de gobernanza del programa tendrá como consideración básica que se trata de un modelo regional de abastecimiento de agua potable. Otra vez un tema fundamental para La Laguna tendrá que ser administrado con un enfoque netamente regional y por tanto implicará una coordinación institucionalizada entre ambos estados, los municipios y, obviamente, el gobierno federal.
Otra plataforma para la institucionalización de la coordinación en La Laguna, en este caso metropolitana, es la que se deriva del Convenio Metro Laguna. En el corto plazo habrán de constituirse la Comisión de Ordenamiento Metropolitano y el Consejo Consultivo de Desarrollo Metropolitano, para el cual recientemente se publicó la convocatoria. Sobre esta vía el equipo que tomará las riendas del gobierno estatal deberá bordar para integrarlo al conjunto de la planificación del próximo sexenio gubernamental.
Desde luego, además de la condición metropolitana y regional hay áreas de oportunidad particulares en los municipios de La Laguna duranguense que estarán en consideración seguramente. Solo quería apuntar aquí la agenda de aquellos que necesariamente implican sumar recursos y voluntades con el estado de Coahuila y sus respectivos municipios laguneros.
@EdgarSalinasU