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Ayer sábado se anunció el fallecimiento de dos activistas coahuilenses: Rosario Ibarra de Piedra, una incansable luchadora de los derechos humanos en México y a quien la justicia mexicana no le pudo esclarecer lo que pasó con su hijo, uno de los primeros casos de desaparición forzada.
El reporte indicó que la activista murió en la ciudad de Monterrey a la edad de 95 años. En 2019 las autoridades trataron de entregarle un reconocimiento que ella rechazó al considerar que su lucha “aún estaba inconclusa”; su corriente de izquierda la dejó ver en varias ocasiones al apoyar al hoy presidente Andrés Manuel López Obrador, quien por redes sociales lamentó la pérdida de Rosario Ibarra.
Por su parte, en Torreón se informó a través de redes sociales de la muerte de Patricia Vargas Bryan, una de las mujeres fundadoras de la joven asociación civil Participación Ciudadana 29 Laguna y fuerte luchadora del bien común. “Su voz siempre lideró nuestro camino por la rectitud, la honestidad y el valor humano” fue como la recordó el grupo de ciudadanos y ciudadanas que conforman PC29 y que hicieron el anuncio del deceso en las redes sociales oficiales.
