México vive momentos delicados. En pocos años, por vías paralelas, se abandonó la construcción de instituciones civiles de seguridad pública en favor de procesos federales y locales de militarización.
El gran opositor a que soldados y marinos ejecutasen acciones de seguridad era el presidente López y su partido en turno (antes el PRD, luego Morena), hoy el ejecutivo impulsa la militarización de la seguridad pública frente a una oposición incapaz de frenarlo.
Lamentablemente todos nuestros mandatarios han propuesto medidas similares ante los retos de seguridad. Desde Salinas hasta López, el gobierno en turno ha puesto en marcha políticas públicas que terminan por centralizar recursos humanos y materiales; debilitar las fuerzas civiles; fortalecer el poder militar sin que esto haya disminuido la incidencia delictiva.
El paulatino proceso de militarización de la seguridad pública, se aceleró en este sexenio:
1. Se creó la Guardia Nacional (GN) -que López había prometido civil con mando militar-.
2. Se impulsó una iniciativa para transferir su adscripción a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena)
3. Se amplió el término hasta 2028 de las Fuerzas Armadas en labores de seguridad.
4. Se recortaron en más de 30% los recursos para las policías estatales y se dejó en ceros los recursos para las municipales; el presupuesto del Ejército creció exponencialmente.
5. A nivel local se nombraron militares al frente de las policías estatales en más de la mitad de las entidades gobernadas por Morena y sus aliados.
En este acelerado proceso, el desempeño de la oposición ha sido desde lo errático, hasta lo abiertamente entreguista.
Mientras se necesitan sólidos contrapesos, parece que hay "incentivos" que empujan a que algunos integrantes de la oposición se dobleguen con extrema facilidad ante el Ejecutivo federal.
Lo cierto es que, sin contrapesos, la apresurada marcha hacia la militarización avanza sin freno; sin indicadores de resultados; sin transparencia ni rendición de cuentas; sin lograr mejorar las condiciones de seguridad en perjuicio de las policías locales y con un creciente riesgo para la democracia y los derechos de todos los ciudadanos.
Twitter: @frarivasCoL