Familias dejan albergues que se instalaron en Matamoros
El viernes se regresó el último grupo de personas que se encontraba en los albergues que se habilitaron en la cabecera municipal de Matamoros.
Las familias, originarias del ejido Petronilas permanecían en la secundaria número uno, pero como se recordará, también se habilitó la secundaria número dos, Juan Escutia para resguardar a los desplazados por la contingencia provocada por el río Aguanaval, de los ejidos Flor de Mayo y San Luis del Alto.
También se habilitó un espacio para recibir a los damnificados, el edificio de la Dirección de Protección Ciudadana, a donde inicialmente se recibió a adultos mayores.
En el caso del ejido Petronilas, el miércoles fue uno de los lugares donde se tuvo más problema, pero se logró controlar el riesgo, pues con el volumen que registraba el río y los trabajos que se realizaron con la maquinaria que facilitó el Gobierno del Estado y que además los mismos pobladores se unieron a las labores, disminuyó el peligro latente de inundación.
El jueves el caudal registró una drástica disminución, ya que a media tarde la corriente era de 87 metros cúbicos por segundo, por lo que las autoridades municipales decidieron empezar a regresar las familias a sus comunidades.
“Las personas que quedaban en los albergues, se decidió regresarlas el viernes, eran las familias de Petronilas y estaban en la secundaria número dos, que era el único refugio que quedaba abierto, pero ya pasó el peligro”, confirmó el personal de las diversas dependencias que estuvieron a cargo.
Hay que resaltar que, en su momento, el alcalde Miguel Ángel Ramírez López, dijo que fueron alrededor de 100 personas de Petronilas que aceptaron salir de la comunidad, y de los otros ejidos fueron 167 habitantes, mujeres y niños, principalmente, pero dijo que unas 500 personas salieron de sus casas y prefirieron resguardarse con familiares.