Los alumnos trabajan desde hace tiempo con las internas pero ayer se firmó el convenio.
Se firmó un convenio de colaboración de la Universidad Iberoamericana con el Centro Penitenciario Femenil de San Pedro. Desde hace tiempo que los estudiantes trabajan con las internas y ante el buen resultado obtenido se decidió formalizar la dinámica de trabajo que se tiene.
El rector de la casa de estudios, Juan Luis Hernández Avendaño, declaró que los estudiantes trabajan en tres ejes; educativo, para que aprendan a leer y escribir, quienes ya saben se les ayuda a mejorar y para aquellas con algún nivel un poco más elevado se les brindar talleres de lectura y escritura.
Se les brinda atención psicológica, mediante el cual los estudiantes tratan de ayudarles con sus problemáticas agudas, pues evidentemente por su situación se enfrentan a múltiples situaciones en lo personal y familiar.
Agregó que el eje más importante es la parte legal, pues la Universidad Iberoamericana cuenta con una Clínica Jurídica y por lo tanto se da la oportunidad de revisar los casos, guiar o asesorar a las internas en caso de que haya oportunidad de acceder a algún beneficio que permita recuperar su libertad.
"Para nosotros es muy importante que la población femenil, que se encuentra en algún penal y en este caso este de San Pedro, es esencialmente vulnerable y por lo tanto para nosotros es una de nuestras prioridades, acompañarlas".
El rector compartió que por lo pronto los alumnos acuden una vez por semana, pero reconoció que ante la buena respuesta por parte de las mujeres, quienes incluso han aumentado sus peticiones, se decidió formalizar el convenio y no descartó que se amplíen los servicios que ofrecen los alumnos, incluso dijo que lo mismo se está haciendo con el Centro de Readaptación Social (Cereso) varonil y femenil de Saltillo.
"Lo que empezó siendo una suerte de vinculación no formal, pero debido a que ha sido exitoso este acompañamiento, decimos formalizar y ahorita estamos haciendo la firma y de alguna manera para ampliar las posibilidades y ver qué otro tipo de profesionistas se pueden integrar, según las demandas y necesidades de las internas".
Hernández Avendaño consideró que trabajar con población reclusa no es fácil, pues lamentablemente como sociedad se les excluye, por lo que reiteró que pese a su situación se les debe acompañar para que tengan una segunda oportunidad.
"Creo que tenemos muchos la impresión de que hay personas que están encarceladas y no necesariamente debería de ser así y muchas de las que están afuera no necesariamente deberían estar afuera haciendo daño a la sociedad y en los penales requieren ayuda de afuera para que realmente la gente que salga cumpla objetivos y que tengan una segunda oportunidad para insertarse a la sociedad".
