En el marco de las Jornadas Universitarias de la Ibero Torreón se realizaron diversas actividades en torno al tema del emprendimiento.
Entre conferencias magistrales, charlas, paneles y talleres, los jóvenes estudiantes, no sólo de la comunidad estudiantil de la Universidad, sino de otras instituciones, tuvieron oportunidad de conversar y escuchar a especialistas y emprendedores sobre sus experiencias y aprendizajes.
En esta ocasión, además se trabajó en un taller desde España enfocado al emprendimiento en el ámbito social, situación que cada vez es más evidentemente necesaria, impartido por un laboratorio creativo de impacto social y ambiental que tuvo por tema "cómo crear emprendimientos de impacto, las empresas del 2050", donde los participantes pudieron generar soluciones para resolver un problema social usando algunas técnicas muy provechosas y sencillas.
La labor del emprendedor y las empresas es, por naturaleza, social, sin embargo, atender necesidades de distintos grupos de la población que se han convertido en problemas sociales, es menester de todos y los emprendedores no pueden quedar atrás.
Más allá del consumo, necesario en cualquier sistema económico, no podemos dejar de lado las necesidades de los diferentes sectores de la población y que, al no estar cubiertas generan problemas más graves que, a final de cuentas, la sociedad en su conjunto termina pagando, directa o indirectamente.
Es por esto que el emprendimiento social es la forma de ir solventando estas problemáticas. Personas comprometidas con el mejoramiento del entorno, donde la misma sociedad resulta beneficiada en la medida en que el impacto de las iniciativas permea.
La Ibero Torreón le está apostando no sólo al emprendimiento, sino a generar esa consciencia de ser comunidad (unidad en común), pues hemos tenido muchos años de crecimiento económico, donde aparentemente la situación mejora, pero no para todos, ni en la misma dimensión.
Mientras el crecimiento se vea reflejado en ritmos muy distintos y dispares, la brecha que separa los diferentes niveles de vida (económico, social, educacional, etc.) se seguirá agrandando, teniendo una hipoteca social cada vez mayor, los que más tienen y más pueden. La solidaridad, pero, sobre todo, el compromiso por mejorar nuestro entorno, es compromiso que pocas personas asumen a cabalidad.
El emprendimiento del futuro tiene carácter social, ese que atienda el desarrollo que tanto hace falta que diversos grupos viven en la actualidad, pues bajo el sistema de la individualización de la economía, tarde o temprano terminará por revertirse, generando más dolor, incluso en los grupos con mayor libertad económica. Por eso, hoy toca emprender y mañana también.
flor.vargas@iberotorreon.edu.mx
