EDITORIAL Caricatura editorial columnas editorial

A la ciudadania

Incendios en el Cañón de Fernández

MANUEL VALENCIA CASTRO

En esta temporada suelen ocurrir incendios en áreas silvestres debido a la sequía natural que se extiende desde el verano de 2021 y que podría finalizar si bien va en junio del 2022, por eso la temporada de incendios en México en este año es de marzo a agosto. La sequía pone a la naturaleza vulnerable, los suelos secos se llenan de hojas y ramitas, y los zacates se secan, todos estos materiales secos pueden estallar en llamas con la más mínima chispa y comenzar un siniestro difícil de controlar. Y este es precisamente el punto, ¿de dónde proviene la chispa que está desencadenando los incendios del Parque Estatal Cañón de Fernández?, cuya frecuencia ya es atípica y definitivamente es tiempo de poner mayor atención para implementar medidas preventivas y estar preparados para actuar y evitar que la perturbación de la biodiversidad y el medio ambiente sea grave.

Como mencionamos en la colaboración anterior, son muchas las posibles causas de la chispa que dispara el estallido de un incendio. Un aspecto que no mencioné en la colaboración anterior es el aumento de las temperaturas como consecuencia del cambio climático, que ocasiona que la materia orgánica se seque con más facilidad y la acumulación de una mayor cantidad de combustible en zonas con muchos árboles y arbustos.

Pero volviendo a la causa de la chispa, resumo lo mencionado en la colaboración anterior dicho en forma de lo que no debe hacerse: no arrojar cerillos ni colillas de cigarros en ninguna parte del bosque de galería, incluyendo caminos y matorrales áridos anexos, las botellas de vidrio que ocasionan el efecto lupa deben ser removidas, no dejar nada inflamable después de acampar, igualmente no encender fogatas y si se autorizan, hacerlas en sitios alejados de árboles, arbustos, hojarasca y pastos apagarlas cuidadosamente por completo con agua, tierra y piedras, evitar las quemas de limpieza de canales supuestamente controladas, evitar quemar basura, mejor recoge la basura que generes y llévala contigo para depositarla en un lugar apropiado. Evitar el uso del coche o de cualquier otro vehículo de combustión, el tubo de escape en contacto con matorrales secos podría generar un incendio.

En marzo de 2002, hace 20 años, escribí lo siguiente en el informe final de un estudio de los ecosistemas de Río Nazas en el tramo Presa Francisco Zarco y Presa San Fernando. En este estudio revisamos cuidadosamente los ahuehuetes quemados parcial o totalmente: "En la ribera, la causa ma´s importante de deterioro es la elevada frecuencia de incendios que afecta directamente al ahuehuete y a la gran biodiversidad ligada a e´ste. Es probable que la cercani´a del camino a la ribera sea la principal causa de los incendios".

Una correcta gestión del Parque Estatal Cañón de Fernández que considere medidas de prevención que actúen de manera eficaz sobre las causas que provocan los incendios, es imprescindible para evitar que se repitan año tras año. Mientras no se decida una mayor inversión en el área, lo más práctico es limitar el aforo de personas y vehículos hasta que las condiciones hídricas del Río induzcan una mayor humedad en el suelo y con ello provocar el rebrote de la vegetación ribereña. Aun así, es necesario cuidar las áreas de matorral cercanas al río, porque éstas dependen de las lluvias más que de las condiciones hidrológicas del río.

Por otro lado, es importante evaluar la respuesta de los ecosistemas riparios después de la ocurrencia del fuego, muchos ecosistemas lograron adaptarse a ellos mientras que otros siguen siendo altamente sensibles a los incendios, por eso, con el enfoque de la Ecología del Fuego tendría que investigarse este asunto.

Por lo pronto, lo mínimo que se debe tener para sofocar cualquier conato de incendio es una brigada contra fuegos debidamente equipada y capacitada para la peligrosa labor del combate de incendios. Hasta hoy, se ha utilizado lo mismo que se usaba hace 200 años: el bote para llevar agua, ahora existen equipos que pueden llevar más agua y más rápido del mismo río, hasta donde se encuentre el incendio.

Se pueden planear muchas cosas, pero de nada servirá si no se tiene quien y con qué hacerlo, por otro lado, es importante reiterar que la influencia humana es la principal causante de la elevada frecuencia de incendios observada hasta ahora, lo cual seguramente generará procesos de degradación del medio. Urge retomar el enfoque de la educación ambiental localmente, de manera de lograr una mayor consciencia entre los habitantes riparios y los visitantes urbanos.

Leer más de EDITORIAL

Escrito en: A la ciudadanía editorial editorial A la ciudadanía editoriales

Comentar esta noticia -

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de EDITORIAL

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

Clasificados

ID: 2069400

elsiglo.mx