Si usted tuviera el poder para decidir… ¿en que invertiría 1 mil 692 millones de pesos?
¿Los aplicaría en prepararnos para posibles nuevas pandemias?; ¿quizá compraría más medicinas para niños con cáncer, esperando que muchos pudieran conservar su vida?; ¿tal vez los aplicaría para mejorar algunas escuelas primarias, principalmente del campo?
Nosotros aplicaremos tal cantidad para buscar ratificar el mandato del presidente de México, electo por sobrada mayoría, desatendiendo lo ordenado en la Constitución Política de México. Elección que no será elección, como la rifa del avión que no fue rifa.
La ministra de la SCJN Norma Piña Hernández, se opuso a ella por el simple hecho de ser propuesta por un partido político, cuando: "la ley señala en el artículo 35, fracción IX, reglas categóricas que privilegian la participación directa de la ciudadanía en el proceso de revocación".
Pondremos en operación al sistema electoral sin recibir los recursos suficientes para hacer un buen trabajo, transformándolo en gasto, no inversión. Además, la confusión generada favorece la no participación, consecuentemente fortaleciendo el voto de los "maiceados", facilitando así la manipulación electoral.
Es simple y superficial pensar que la motivación se encuentra en un capricho narcisista; que se busque cumplir una promesa hecha en campaña, a sabiendas que no es un procedimiento confiable por no contar con más de la mitad de las casillas necesarias para la participación total de ciudadanos; o… ¿verdaderamente se trata de dar oportunidad a que nos expresemos?
El ensayo anterior resultó un rotundo fracaso, quizá por lo mal estructurada de la pregunta que buscaban consultar si se juzgaba a los corruptos de la administración pública. Solo el 7% de votantes siguieron el juego y el 93%, al darse cuenta del engaño, no participó. Descaradamente, los sobresalientes acusados, siguen libres o en puestos públicos relevantes.
Pensar en intentar medir la respuesta a la propuesta de reelegir al presidente ¿es maliciosa?; basta subrayar las repetidas veces que AMLO, ha asegurado y prometido que no lo intentará y se retirará a su rancho sin volver a participar en política mexicana. ¿Usted le cree?
Revisemos posibilidades al actuar; todas representan consecuencias:
Si no se alcanza la proporción requerida para dar validez a la propuesta de revocación de mandato, será irresponsabilidad ciudadana dejar libres a las minorías enajenadas, con voto manipulado.
Si usted vota por la ratificación y se logra el apoyo del 40%, entonces, habrá argumentos que pudieran promover varias reformas. Fortalecerá a AMLO.
Recuerde: ninguna ley puede aplicarse retroactivamente a menos que beneficie al afectado -algunos desacuerdan-; los mexicanos decidimos que AMLO fuera el presidente y habría que cumplir con la voluntad del "sabio y bendito pueblo", expresada cuando no existía tal revocación. Entonces… ¿Qué se busca?
Si usted vota por la no ratificación y ésta alcanza más del 40%, entonces pudiéramos crear un clima de inestabilidad nacional que sumaría a nuestra precaria situación económica/social. AMLO prometió aceptar.
En todos los casos que puedan presentarse con el proceso de la votación, quedan huecos de oportunidad que ofrecen condiciones para utilizarse por los antidemocráticos contra los mexicanos -izquierda y/o derecha-, máxime conociendo sus maliciosas "inteligentes" estrategias.
Para algunos, el "voto de confianza al presidente", tiene como fondo apalancar sus propuestas que lleven al mayor control de la gobernabilidad del país, incluyendo las batallas sostenidas contra opositores sobre las reformas a la CFE, al Instituto Nacional Electoral, al Tribunal Electoral y crear un escenario con la posibilidad de cambiar o, de plano, reescribir la Constitución Política de México.
Lorenzo Córdova, presidente del INE, la describe como motivadas por "rencores, filias y fobias personales"; Ricardo Monreal, senador, contra ataca defendiéndolas y llevando más allá las ideas del cambio, no solo para el rediseño del INE y el TEPJF, sino para lograr una amplia reforma político-electoral que modificaría -a modo- varios artículos de la Constitución.
Es muy preocupante confirmar que la batalla entre todos los partidarios políticos, -de cualquier afiliación- está supuestamente dada por aparentes intereses del bien nacional y, en cambio, enmascaran los intentos de ganar poder y control para la gobernabilidad del país a su deseo y acomodo. México está gravemente parasitado.
Dejan como asuntos secundarios: la pobreza creciente, la falla en la atención de la salud de los mexicanos, el bienestar social con seguridad para todos y el futuro de los estudiantes, quienes viven un estado de profundo deterioro de la calidad educativa.
Desafortunadamente no se visualiza la aparición de un líder, político verdadero, que resista las tentaciones del sistema corrompido y busque el saneamiento de la muy inmoral politiquería mexicana.
Nos queda estar atentos a la lucha por el poder y atender la obligación de inclinar la balanza hacia los intereses nacionales, venciendo la incertidumbre maliciosamente creada; Aceptemos el deber de decidir si votamos afirmativa, negativamente, o no. ¿Asumimos la responsabilidad ciudadana?
ydarwich@ual.mx
