(FERNANDO COMPEÁN)
El Viacrucis viviente en Lerdo celebra 35 años de tradición y mística en la Parroquia del Sagrado Corazón de Jesús.
La tradición nació en 1988 organizado por los grupos A.C.J.M y el Coro Apóstoles del Señor, como una inquietud de transmitir el verdadero sufrimiento de Jesucristo, de vivir la pasión y muerte de una manera menos pasiva que permitiera una mayor reflexión del sacrificio por amor de Jesús hacia los hombres.
El Viacrucis en Lerdo es coordinado por Martín de Jesús Ulloa Bermejo y Marvin Josué Quintana Armijo, con la asesoría espiritual del presbítero Julio Carrillo Gaucín.
Este año, el papel de Jesús es representado, por primera vez, por Ángel David Serna Quintana, de 20 años de edad, quien actualmente cursa el cuarto semestre de medicina en la Facultad de Ciencias de la Salud en la Universidad Juárez del Estado de Durango (UJED). El joven ingresó a la representación a los 8 años.
María es representada por Rebeca López Rodríguez, de 20 años, quien estudia Idiomas en la Escuela de Lenguas extensión Gómez Palacio, de la UJED. Ingresó al viacrucis en el año 2013, y desde el 2016 representa a la Virgen.
María Magdalena es representada por Karla Pamela Villanueva Quintana, de 34 años, quien es licenciada en Administración de Empresas. Ella ingresó a la representación en el 2009 y desde el 2013 representa a María Magdalena.
En total, participan 60 actores en escena. Actualmente el grupo "Viacrucis, Camino a la Cruz, Tradición y Mística", motivados por un gran amor hacia las tradiciones religiosas y con el fin de preservar una de las de mayor relevancia e impacto social no solo en la comunidad sino a nivel mundial, llevan a cabo la representación del viacrucis viviente bajo el concepto que la promoción del sacrificio de Jesús es el más grande legado que se puede dejar a las próximas generaciones.
Buscando propiciar las condiciones para reflexionar y meditar los momentos y sufrimientos vividos por Jesús desde que fue hecho prisionero hasta su muerte en la cruz y posteriormente su resurrección, donde él va adelante y permanece con los seres humanos, mostrando que solo entregando su vida salva la nuestra y que acompañarlo en su viacrucis sea algo mas que un momentáneo sentimiento de devoción y no sea solo nobles sentimientos, sino recorrer su camino con el corazón, con la luz de la cruz y en la Santísima Comunión.
El viacrucis de Lerdo arrancó a las 11:00 horas en la Iglesia del Sagrado Corazón y termina en la Iglesia de Guadalupe, conocida como El Cerrito, tiene una duración de aproximadamente dos horas y media, pues los actores, acompañados de los fieles, caminan un trayecto de más de dos kilómetros.