Roberto Bernal Gómez dijo que se debe privilegiar el diálogo, pero el Sindicato dice que no han tenido acercamiento con él.
El secretario de salud de Coahuila, Roberto Bernal Gómez, dijo que Juan Pérez Ortega no dejará la Jurisdicción Sanitaria 6, como lo exigió en anteriores días un grupo de trabajadores de la Sección 87 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Secretaría de Salud (SNTSA) en la región lagunera. "No lo vamos a destituir por lo pronto", comentó.
El funcionario indicó que la dependencia a su cargo privilegiará el diálogo entre ambas partes y que hasta donde él sabe, parece que ya hubo una plática entre el secretario general, José Manuel Riveroll Duarte y el jefe jurisdiccional.
"Que vayan bien las cosas, somos respetuosos de los derechos de los trabajadores y bueno, el nombramiento de las autoridades corresponde a las autoridades, el nombramiento de los puestos sindicales corresponde a ellos y somos muy respetuosos", afirmó.
HE HABLADO MÁS CON EL GOBERNADOR
El secretario general de la Sección 87, José Manuel Riveroll Duarte, dijo que él no ha tenido comunicación con el doctor Bernal Gómez desde marzo de este año, cuando le entregó el oficio de los acuerdos de la Asamblea. Mencionó que incluso, ha tenido más comunicación con el gobernador del estado, Miguel Ángel Riquelme, que con el propio secretario de Salud, con quien ha habido intentos de reuniones pero ninguna se ha concretado.

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El líder sindical indicó que se retiró la Asamblea permanente de la Jurisdicción Sanitaria 6, precisamente porque hubo un ofrecimiento de la oficina del gobernador referente a mejorar y respetar las condiciones generales de trabajo. En este sentido, están a la espera de una audiencia para dirimir las diferencias de carácter laboral y no personal, según declaró Riveroll Duarte.
Contrario a Riveroll Duarte, Juan Pérez Ortega, señaló en recientes días que él si ha tenido comunicación con el secretario de Salud y que incluso, éste le pidió calma y que continuarán trabajando.
En su momento, se informó que ambas partes se acusaron de nepotismo, exceso de comisiones sindicales (ausencia de los centros de trabajo con goce de sueldo), asambleas permanentes ilegales, personal de confianza sin base de reserva, supuestos malos tratos, hostigamiento, deficiencias en centros de salud y hospitales, incompatibilidades de horarios y trabajadores que cobran con códigos que no coinciden con el puesto que desempeñan, entre otros.