Puebla derrotó a Santos apenas por segunda vez en los últimos 22 juegos, la franja de paso rompió una racha de seis partidos sin ganar como local. No fue ni cercanamente un buen partido, se esperaba mucho más de los mejores animadores de la primera jornada, marcaron cada uno cuatro goles, el viernes solo uno y lo hizo el lateral brasileño del Puebla, Gustavo Ferrareis apenas al minuto once y fue suficiente, los laguneros que generaron varias de gol y convirtieron cuatro el domingo pasado ahora se mostraron inofensivos, sobre todo en el primer tiempo cuando el equipo de Larcamón los tuvo contra su cancha sin poder rebasar el medio campo con balón controlado.
La defensa sigue porosa, el medio campo no funcionó con Lozano y Suárez por fuera, los dos contenciones Gorriarán y Prieto perdidos en un mar de imprecisiones, adelante como siempre la lucha incesante de Aguirre pero sin ningún beneficio, solo chocar y correr tras el balón estérilmente, el que más sentido hace es Harold, que puso un balón en la base del poste a un muy pase de Gorriarán. Pero la jugada clave fue al inicio del segundo tiempo, donde Santos mejoró, pero no lo suficiente. Leo Suárez la tuvo e inexplicablemente la voló, sin marca, dentro del área a su perfil, todo para empatarlo y levantó su tiro. Las cosas no estaban para desperdiciar las muy escasas posibilidades.
Santos Laguna en apenas dos jornadas nos vuelve a dar la impresión que será en casa donde pavimentará el camino a la calificación, el bajón del Corona al Cuauhtémoc fue dramático. Fentanes del 45 al 63 hizo sus cambios, suplió a Orrantia por Jair González (otra vez Pizzichillo no existió) Prieto fue cambiado por el central Hugo Rodríguez, Javier Correa tomó el lugar de Leo Suárez, el debut de Brunetta por el gladiador Aguirre y Alan Cervantes por Brian Lozano.
Por cierto, la desesperación ya se apoderó del uruguayo Lozano, hace todo lo que puede en la cancha y las cosas simplemente no se le dan, una vez más parece que juega en otro equipo, con otro sistema, Huevo juega a un ritmo que no bailan sus compañeros, insiste en no guardarla, darle pausa, salir tocando, no, el uruguayo se revoluciona y no encuentra socios ideales en su equipo.
Ayer mismo llamó la atención un tuit que subió Brian Avelino Lozano: "Sinceramente nunca pensé llegar a este punto, pero estoy perdiendo la pasión por algo que tanto amo y me dio ¡el fútbol!" frustración y desesperación se lee en ese tuit, Lozano sigue tratando de superar (sobre todo mentalmente) lo de su grave lesión que lo tuvo meses inactivo, se nota que lo intenta una y otra vez, pero no puede volver al gran nivel que todos le conocemos.
La cuenta de Santos publicó el siguiente mensaje: "Dale, Huevo. ¡Juntos vamos a levantar! Aquí no estás solo, somos familia" y es que el asunto para el volante charrúa pasa por lo mental y poderosa es la mente humana para bien o para mal. La familia en casa y su familia en su equipo seguramente estarán pendientes de apoyar y aconsejar a este magnífico futbolista que se encuentra en plena lucha consigo mismo para regresar al protagonismo.
Criticas aparte, esperamos sinceramente la recuperación plena, en lo físico y en lo mental de Brian Lozano, tiene 28 años una edad para estar en plenitud, Huevo tiene que encontrar de donde sujetarse y no dejarse caer. Le esperan todavía innumerables momentos de felicidad en una cancha de futbol. Así lo esperamos y así lo deseamos.
Próximo partido, vienen las Chivas el sábado a las siete de la tarde y Santos deberá de sumar de a tres, insistimos todo parece indicar que a pesar que Fentanes plantee los partidos sin hacer diferencia de donde se jueguen, la fortaleza llamada estadio Corona, históricamente ha sido el mejor aliado, perder puntos en casa te obliga a compensarlos de visita, pero los Guerreros de este momento necesitan mejorar y mucho de visitantes.