Si voy a comprar un perro esta Navidad, debo pensar que soy totalmente responsable de él durante todo su ciclo de vida.
Debo tratar de adaptarme a la vida y sus cambios y no esperar que todo se adapte a mí.
Si decido perdonar a alguien, debo hacerlo con hechos y no solo dejarlo como una intención en mi mente.
Si quiero que me tengan paciencia, debo empezar por ser paciente con las personas que me rodean.
No debo esperar que la vida sea justa, ya que no lo es para nadie.
Si me duele algo o tengo algún malestar, en lugar de quejarme debo pensar que es porque estoy vivo.
Si creo que necesito ayuda, debo empezar por saber pedirla sin abusar.
Debo entender que a veces se necesita de mucha prudencia e inteligencia para lidiar conmigo.
Debo aquilatar que el dinero es necesario, pero lo es más si está acompañado de buenas intenciones.
Antes de pedir algo para el Año Nuevo, debo agradecer todo lo que tuve en este y así pedir para el que viene, solo tres cosas: Fe en Dios, Salud para mi cuerpo y Esperanza en el mañana.
Y AHORA PARA TERMINAR UNA GOTA DE FILOSOFÍA: UN DÍA NOS DIJO "AMARAS A TU PRÓJIMO" Y SOLO EL PERRO ENTENDIÓ.
