A nadie debe sorprender lo que en el beisbol ocurra.
Uno cree haberlo visto todo y ni remotamente es así. Es este deporte una caja de sorpresas. Todo puede suceder, lo mismo en un juego que en un torneo. Con mayor razón, dicen los que saben, si éste es breve. Es justamente lo acontecido en la Serie del Caribe 2022, cuyo desenlace tuvo lugar el pasado jueves 3 de febrero.
A ningún conocedor le habría causado sorpresa alguna si el conjunto de los Gigantes del Cibao, representante de la República Dominicana, donde se realizó este año la Serie, hubiere llegado a la etapa final y aun ganado el campeonato, pues en 21 ocasiones este país se ha adjudicado el banderín.
Pero que Colombia se haya coronado este año, ésta sí es una verdadera sorpresa. No se sabe de alguien que siquiera lo hubiere imaginado. Y si lo imaginó buen cuidado tuvo de guardar el secreto. A nadie le gusta hacer el ridículo y parecer bobo.
Este año 2022 fue el tercero en que Colombia participó en la Serie del Caribe. Esta vez representado por los Caimanes de Barranquilla. En los dos años anteriores no pudo obtener un solo triunfo en los diez encuentros que Colombia sostuvo. En la primera etapa de la Serie 2022 venció a todos los países participantes, excepto a México.
Nuestro país fue, en efecto, el único que derrotó al ahora equipo campeón, y eso por apretada pizarra de 1 a 0.
En realidad el equipo representante de nuestro país, Charros de Jalisco, se puede considerar que tuvo una participación muy aceptable. Su pitcheo lució enormidades, en general tanto los abridores como los relevistas. Lo que faltó fue bateo. Prueba de ello es que en los encuentros contra Colombia, Puerto Rico y Panamá a los lanzadores de México no les anotaron una sola carrera. De hecho, a lo largo de 30 innings consecutivos ningún adversario les pisó el home.
Ah, pero en los dos juegos que se perdieron en la fase eliminatoria del torneo, frente a Dominicana y Venezuela, el equipo de México solo anotó dos carreras. Así no se puede, con perdón de Yogui Berra, quien en su célebre dicho hizo menos al bateo.
En el último juego en que participaron los Charros, en la etapa de semifinales, el pasado miércoles 2 de febrero, ya parecía que el serpentinero del equipo contrario, los Gigantes del Cibao, Tyler Alexander, dejaba al equipo mexicano sin hit ni carrera. Hasta la octava entrada, en un recital de menos de 80 lanzamientos, llevaba juego perfecto frente a México. Por fortuna en le noveno inning los Charros batearon par de imparables y el juego concluyó2-1.
Muy decoroso resultado frente a un equipo de grandes estrellas como es el dominicano.