(SAÚL RODRÍGUEZ)
El libro ha marcado la vida de la doctora Consuelo Sáizar. Desde criarse en la imprenta de su abuelo, en su natal Acaponeta, poblado anclado en el norte de Nayarit, hasta en los múltiples cargos que ha ejercido al frente de las instituciones culturales más importantes de México.
Sáizar no sólo ve al libro como un ente físico nutrido de papel y tinta, lo concibe también en la plenitud de todas sus manifestaciones (virtuales, sonoras). Esa misma visión la acompañó este viernes, durante su presentación en la edición 2022 de la Feria Internacional del Libro Coahuila (FILC).
“Las ferias del libro son un encuentro, una posibilidad de diálogo”, indicó la ahora directora de la Feria Internacional del Libro de Monterrey.
Su conferencia, titulada “Las ferias del libro, protagonistas sociales”, impartida en la Sala Manuel Acuña del Centro Cultural Universitario de Arteaga, versó precisamente en la génesis, desarrollo y actual papel social de las ferias del libro alrededor del mundo.
La exposición abarcó desde los orígenes de la Feria Internacional del Libro de Frankfurt, pasando por las principales ferias de México, hasta cómo estos eventos han aceptado y empleado los formatos propios de la era digital.
Sáizar expresó que las ferias también son un espacio en al cual se ejerce el derecho del lector, pues este puede acceder a una gran oferta de autores y sellos editoriales, conocer a sus escritores favoritos y entablar relaciones con otros lectores. Citó una anécdota cuando viajó a la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires y eso le permitió conocer a Jorge Luis Borges.
De igual manera, indicó que una feria del libro puede tener distintas vocaciones como lo es la venta al público, la revisión de derechos literarios, programa de profesionales, enfoque al público infantil, entrega de premios, negociación de distribución, muestra de espectáculos artísticos y culturales y diplomacia.
Además, que una feria literaria exista requiere de una institución que la convoque, un gran espacio físico que la albergue y la participación de un equipo dotado por profesionales de tiempo completo.
Otro punto importante es la valorización de los editores literarios, quienes en estos encuentros juegan un papel crucial.
Y es que, independientemente del formato o soporte, un libro es todo aquello que cuenta historia y capta el interés de los seres humanos.
Tras ser titular del Fondo de Cultura Económica y del extinto Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), Consuelo Sáizar afronta un nuevo reto como directora de la Feria Internacional del Libro de Monterrey, que en octubre próximo volverá a ser presencial y tendrá a Coahuila como estado invitado de esta edición.
“Los espero en Monterrey, porque Monterrey va a leer a Coahuila”, finalizó.