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Las palabras tienen la palabra

Se merece la merienda

JUAN RECAREDO

"Oiga, ¿y cómo debe decirse: quizá o quizás?" Es una de las preguntas frecuentes que recibo.

La palabra originalmente es quizá, pero los señores académicos, siempre generosos, nos aceptan que la digamos de una o de la otra manera, en plural o en singular. Bueno, en realidad en este caso, el hecho de que tenga la 's' al final no quiere decir que estemos pluralizando un adverbio, cosa que va contra las reglas porque el adverbio es una forma invariable de la oración, no tiene género, número ni nada. Simplemente puede decirse quizá o quizás.

Hay versiones de que la palabra "quizá" proviene del italiano qui sa que quiere decir "quién sabe". A lo mejor se tomó directamente del latín, pero a fin de cuentas es lo mismo: qui sa que quiere decir "quién sabe" es una expresión que evoluciona y llega hasta nuestros días como quizá… y quizás.

Y ahora vámonos con otra pregunta: ¿acostumbra usted a merendar? A media tarde un café con una rebanada de pastel o unas empanaditas, ¿cómo le caen? No, pues a todo dar. Fíjese que según el origen de la palabra deberíamos merendar a mediodía, porque la palabra merienda deriva de meridiana, porque era lo que se comía precisamente en la hora meridiana que es la hora del mediodía. No, pues para la tarde me va a dar hambre otra vez.

Otros dicen que la "merenda" era la comida de los animales: el pienso. Pienso que usted sabe bien que el pienso es el alimento del ganado. ¿Lo sabía? Bueno pues los animales se merendaban el pienso y cuando se les daba de comer a los trabajadores pues a los pobres se les veía como animalitos comiéndose su "pienso".

Otra versión popular dice que la "merenda" es del lenguaje militar y era la comida del mediodía o de la tarde. El origen es merere que es merecer, entonces la merenda es "lo que debe repartirse por merecerse".

O sea que la merienda se tenía que ganar, si los soldados hacían todo bien, se merecían un bocadillo a la mitad del día, y si no se lo ganaban, entonces andaban todos hambrientos, los pobres.

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