1879, San Petersburgo, Rusia. Lou de 18 años, está en el mercado negro de la ciudad vendiendo su camafeo: la figura de una doncella acariciando a un unicornio, ella sabe que es el símbolo de la virginidad, es valioso porque está rodeado de piedras preciosas, un caro regalo que le dio su padre antes de morir. Al día siguiente llega a la casa de su mentor, el pastor Hendrik Gillot y su tesoro son ocho libros: Schiller, Kant, Kierkegaard,
Voltaire, Rosseau, Leibniz, Fichte y Schopenhauer, sorprendido le pregunta de dónde sacó tanto dinero, ella le explica que vendió la joya.
Lou dejó de asistir a la escuela inglesa de niñas y le pidió clases al predicador alemán que la recibía todos los días y le enseñó teología, filosofía, religión y literatura francesa y alemana, en un año, él estaba enamorado y decidido a divorciarse para casarse con Lou, le llevaba veinticinco años.
La futura escritora ha desarrollado una idea: la libertad es el bien más preciado y ha decidido ser virgen para siempre: "la carne y el deseo apresan" .
Con gran ternura declinó su primera de muchas ofertas matrimoniales y viajó con su madre a Zürich para ingresar a la universidad convirtiéndose en una de las primeras mujeres en ser aceptada.
En 1882 por su fragilidad pulmonar deja la universidad y acompañada por su madre va a vivir a Roma, donde se introduce en el ambiente intelectual, conoce a Paul Rée y a Friedrich Nietzsche.
El encanto de Lou reside en su inteligencia, su deseo de saber que cautiva a quien la conoce y la retroalimentación que le da a los filósofos es de una atracción insoslayable, los dos se enamoran de ella y le proponen matrimonio, ella les ofrece hacer una "Trinidad Intelectual" en la que vivan juntos desarrollando conceptos.
Ante el rechazo Rée se suicida y ella se convierte en la única mujer que amo Nietzsche quien le dedica su famosa frase: "¿Vas a ver mujeres? No olvides el látigo. "
A los 26 años se casa con Fredrich Carl Andreas, profesor de lingüística (para evitar su suicidio) una unión célibe por acuerdo, con relaciones extramaritales (de ambos), pierde su virginidad entrada en la treintena con el poeta Rainer M. Rilke (14 años menor que ella), lo decide así por pensar que matrimonio y sexo la atraparán de por vida, separados le parecen una buena opción.
El encuentro con Sigmund Freud (1911) marca su vida, siendo una exitosa escritora decide dedicarse a la psicoterapia, trabaja con él y se retroalimentan en la visión femenina del psicoanálisis, convirtiéndose en la primera mujer psicoanalista.
Tratando de encontrar una manera de que la feminidad sea diferente se convierte en una mujer con sexualidad anormal, inhibida a lo largo de su juventud y suprimida en sus relaciones de compromiso.
Autora de: "El Erotismo", "Correspondencia", "Autobiografía" y varios artículos científicos que fueron determinantes en la cultura contemporánea.
Sus restos están en Göttingen, Alemania.
En sus palabras: "El mundo no ha de ayudarte, ¡créeme! Si quieres una vida, ¡róbala!