En el contexto del debate sobre la reforma constitucional en materia eléctrica que el presidente Andrés Manuel López Obrador envió el 30 de septiembre a la Cámara de Diputados y que hoy está a punto de votación pero continuará la polémica, la campaña Luces de las resistencias, dinamizada por una veintena de pueblos y organizaciones de diversas regiones del país, propuso hablar a fondo del modelo energético y la transición socio-ecológica que México necesita. En tal sentido, convocó a una discusión pública a partir de ocho temas o "luces" urgentes desde el campo popular que permita democratizar, transparentar el tema, dado su carácter estratégico y vital, así como poner en común alternativas energéticas sostenibles, justas y solidarias, con tecnologías adecuadas a cada pueblo, comunidad, barrio o ciudad. Es decir, desde abajo y según el contexto local y cultural.
Para la campaña, es ineludible ampliar el debate hacia las desigualdades estructurales y visibilizar quiénes son los usuarios que más consumen energía y cómo lo hacen. Muestra como ejemplo que las industrias, principalmente mineras, cementeras, siderúrgicas y maquiladoras, consumen tres veces más electricidad que el conjunto de la población. Por tanto, resulta inalcanzable una transición energética sostenible, democrática y justa si no se cuestiona el modelo económico que fomenta este consumo.
Propone limitar la participación de grandes empresas privadas en generación eléctrica de las llamadas energías limpias "porque su motivación es la acumulación de capital y no la satisfacción de necesidades de pueblos, comunidades y el país en general. Pintadas de verde generan especulación financiera, mercantilizan la energía, degradan zonas de gran diversidad ambiental y cultural y despojan territorios. Decenas de ejemplos en Yucatán, Puebla, Veracruz, Baja California y Oaxaca, entre más regiones, muestran que corporaciones eólicas, solares o hidroeléctricas imponen proyectos violando derechos humanos y limitando el acceso a la tierra, al medio ambiente sano y a la salud. Hacen negocio sin preocuparse por el bienestar de pueblos que habitan territorios donde se instalan".
La Comisión Federal de Electricidad (CFE) también ha violado derechos humanos y de los pueblos como lo hacen las empresas privadas, acusa.
Esto lo dice la campaña considerando que la defensa de los servicios públicos debe ser prioritaria, pero denuncia que la empresa del Estado, CFE, ha generado conflictos sociales, persecución, criminalización y asesinatos. "No podemos dar por sentado que va a garantizar el acceso a la energía sin afectar los derechos de los pueblos".
Mientras el gobierno declare territorios "estratégicos" para sus megaproyectos "seguirá abierta la puerta a expropiaciones sin diálogo y mediante el uso de fuerzas como la Guardia Nacional o el Ejército", se ha visto.
La integración del litio y otros minerales como área estratégica y prioritaria del Estado, "no olvidamos que la industria minera implica una fuerte devastación ambiental y consumo de agua para su extracción.
Es necesario -subraya- prohibir la práctica de fracking o fractura hidráulica que persiste en México. Gas de lutitas, petróleo, carbón y combustóleo son parte de los combustibles más contaminantes que alimentan al Sistema Eléctrico Nacional. "La transición energética justa tiene que dejar los combustibles fósiles bajo tierra".
La campaña pugna porque la reforma haga explicito el derecho humano a la energía eléctrica y la tarifa social justa, que establezca el acceso a este bien como tema de derechos humanos y no de mercado y precios.
Propone el uso de tecnologías locales propias y no depender de políticas y tecnologías del norte global. "Hacen falta en México programas amplios de financiamiento que procuren la investigación científica y tecnológica para resolver esta deficiencia histórica".
Exhorta al uso de otras formas sociales, comunitarias y populares de generación y gestión de la energía.
"Desde la campaña Luces de las resistencias queremos una transición energética sostenible, democrática, descentralizada y justa. Mantenemos la preocupación de que se desdeñen otras formas sociales, comunitarias y populares de la gestión de la energía. Nos parece fundamental que la propuesta de reforma contemple con claridad las formas en las que las comunidades y la ciudadanía puedan participar activamente en el debate energético, sin reducirlo a un debate sobre la electricidad, en atención al derecho humano a la energía y de formas más justas y democráticas de su gestión, como es la generación distribuida".
La representante de la campaña Luces de las resistencias, Miryam Vargas Teutle, del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra y el Agua Morelos, Puebla, Tlaxcala, presentó este conjunto de propuestas en el Foro 22 del Parlamento Abierto sobre la Reforma Eléctrica denominado Usuarios, Pueblos Indígenas y Electricidad, en la Cámara de Diputados.
@kardenche
