El ala cerrada de los Jefes, Travis Kelce, capturó cuatro pases de anotación, en la dramática victoria de su equipo 30-29 sobre los Raiders.
Los Jefes se marcharon a los vestuarios en desventaja ante Las Vegas ayer. Les habían afectado desde las grandes jugadas de los Raiders hasta nuevos fallos controversiales de los árbitros.
Uno en particular coronó una semana de pesadilla para el arbitraje en la NFL y enfureció a los Jefes, aunque también los motivó.
Fue una muy dudosa infracción por parte del tackle defensivo Chris Jones, por supuesta rudeza contra el quarterback de los Raiders Derek Carr.
Nadie en el camerino de los Jefes podía creerlo. Pero en vez de lamentarse por eso o por el déficit de 10 puntos, Patrick Mahomes y compañía pisaron a fondo el acelerador y remontaron.
Mahomes completó cuatro pases de anotación con Travis Kelce, los Jefes se sobrepusieron a una desventaja de 17 puntos y al polémico castigo, y superaron 30-29 a Las Vegas.
Los Jefes lograron la victoria pese a evidenciar una grave fragilidad defensiva, principalmente en atrapadas de anotación de 58 y 48 yardas por parte de Davante Adams. Conspiró también en su contra el castigo impuesto al tackle defensivo Jones, con el que se invalidó lo que debió ser un balón suelto y recuperado por Kansas City antes del medio tiempo.
La segunda recepción de touchdown de Adams llegó justo después del último touchdown de Kelce, cuando Kansas City (4-1) falló una conversión de 2 puntos, lo cual dejó el marcador en 30-23.
Pero en vez de buscar un punto extra que empatara el marcador, el entrenador de los Raiders, Josh McDaniels, buscó también la conversión. Josh Jacobs, quien penetró la defensiva de los Jefes toda la noche, fue frenado justo antes de la línea de gol con 4:29 minutos por disputarse.
Los Raiders tuvieron el balón otra vez, con 2:29 minutos restantes, pero cuando parecía que estaban en zona de gol de campo, una recepción de Adams se cambió por pisar fuera del terreno de juego.