VARIACIONES OPUS 33 SOBRE EL TEMA DE DON JUAN
A veces el sueño escapa de la alcoba de Don Juan y se va a dormir a otra parte. Entonces el caballero se entrega a uno de los quehaceres propios del insomnio: recordar.
Anoche evocó a doña Elvira, una mujer tan mujer que Don Juan se entregó a ella en vez de que ella se entregara a él. La relación fue breve -dos o tres noches solamente-, y luego ella lo despidió sin más que un adiós frío y cortante.
Aquella vez el gran amante se sintió pequeño. Estaba acostumbrado a dominar, y en esa ocasión fue dominado. Quiso buscar de nuevo a doña Elvira y encontró sólo su indiferencia y su desdén.
Esta noche la recuerda al mismo tiempo con nostalgia y con rencor. No sabe que en ese momento doña Elvira lo está recordando a él. En su duermevela dice la mujer: "Supe que me iba a enamorar de Don Juan, y de un hombre así no debe una enamorarse".
Fueron los dos como dos barcos de guerra que se cruzan en el mar entre la niebla y se alejan temerosos el uno del otro.
¡Hasta mañana!...