Otros estados como Nuevo León, dejarán de exigir el uso de cubrebocas en espacios abiertos.
Luego de que se dio a conocer que en Nuevo León se dejará de exigir el uso de cubrebocas en espacios abiertos, Mario Garza Escobosa, secretario del Ayuntamiento de Durango, opinó que Durango todavía no está listo para un cambio de esa naturaleza.
El Gobierno de Nuevo León anunció que a partir del domingo, el uso del cubrebocas en espacios abiertos será opcional, además de que se eliminará la toma de temperatura corporal.
Cuestionado sobre la posibilidad de que Durango tome una medida similar, Garza Escobosa, dijo respetar la decisión del gobierno de Nuevo León, pero en lo personal, consideró que en Durango hay que esperar un poco más.
Dijo que se debe vigilar el comportamiento de la pandemia, antes de tomar una medida tan determinante en esta entidad y el municipio en particular.
Reconoció que en el ámbito mundial crece la tendencia a eliminar el uso de cubrebocas, sobre todo en espacios públicos, como se acaba de decidir en el estado fronterizo de Nuevo León.
"En próximos días podría darse un anuncio en este sentido, pero hay que actuar con mucha responsabilidad y tener en cuenta que las medidas que se implementaron han sido por el bien propio", expuso.
Lo mismo dijo del incremento en los aforos en los diferentes espacios comerciales, sociales, deportivos y culturales, pues es algo que la gente demanda y el color del Semáforo de Riesgo Epidemiológico permite.
Mencionó que la semana que está por concluir, se mantuvo con algunas restricciones, con el objetivo de cuidar que el Carnaval de Mazatlán no tuviese repercusiones en esta entidad.
Dicha medida fue promovida por la Mesa de Seguridad en Salud y el Municipio la asumió, para ayudar a reducir el riesgo de contagios.
No obstante, a pesar de que no son pocos los duranguenses que acudieron a dicha actividad en el puerto, no se registró un repunte en contagios.
La Mesa de Seguridad en Salud convoca a reunión el próximo lunes y muy seguramente habrá cambios relacionados con una mayor flexibilidad en la movilidad y aforos.
Los altos indicadores en los contagios y las crisis en los hospitales por alta demanda parecen haber quedado atrás, por lo que se espera una mayor flexibilidad para los ciudadanos, quienes deben ser conscientes de que la pandemia no ha acabado.
