(ARCHIVO)
Este martes, Noche de fuego de Tatiana Huezo se llevó el Premio Ariel a Mejor Película, mientras Alonso Ruizpalacios obtuvo Mejor Dirección por Una Película de Policías.
El Premio Ariel regresó a la presencialidad tras dos años de llevarse a cabo a distancia y, durante su paso por la alfombra roja, actores y creadores, expresaron su preocupación en torno al apoyo a la militarización del país antes que a la cultura por parte del actual Gobierno.
“Habría que asignar recursos para cultura y desarrollo, estamos perdiendo muchos apoyos para el cine mexicano y están proponiendo llevarlo a las fuerzas castrenses, (…) para la cultura de paz es mejor abordar el campo, las cuestiones de paz”, contestó a EFE Mónica del Carmen.
La nominada al Ariel como mejor actriz por el documental “Una película de policías” de Alonso Ruizpalacios habló sobre su preocupación después de que el pasado 4 de octubre el Senado de la República aprobara la extensión de tareas en seguridad pública del ejército mexicano hasta 2024.
“Me parece muy grave, no es el camino, lo único que puedo esperar es que nuestra película contribuya en una forma pequeñísima a volver a reflexionar sobre los caminos y alternativos de la seguridad pública”, dijo Ruizpalacios, quien exploró las desigualdades, corrupción y precariedades de la Policía en el país en su documental ahora nominado a diez ternas de la premiación.
Sin embargo, frente a la difícil situación que enfrentan la cultura y el cine en cuanto a presupuestos por parte del Estado, el director Ernesto Contreras resaltó que los creadores necesitan encontrar alternativas para continuar con sus trabajos.
“Son tiempos complicados. Nuestra responsabilidad como creativos es seguir encontrando los caminos para seguir contando historias. Hay cine independiente, iniciativa privada, por supuesto que es importante el apoyo del Imcine (Instituto Mexicano de Cinematografía), mis primeras películas han sido con apoyo del Estado, pero confío en que se encuentren los caminos”, dijo a EFE el director.
Aunque este año se tenía previsto el regreso de la celebración al Palacio de Bellas Artes de la Ciudad de México, el evento se llevó a cabo en el Antiguo Colegio de San Ildefonso.
La presidenta de la Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográfica, Leticia Guijara, celebró que el recinto recibiera el reencuentro del cine después de dos años de transmisiones televisivas de la premiación, pero no quiso ahondar en cuestiones del presupuesto otorgado por la Secretaría de Cultura para este año.
“De lo que quiero hablar es de que lo estamos haciendo, de que estamos aquí y que el espacio es maravilloso, que tenemos un anfiteatro que es precioso”, mencionó.
El filme más nominado del evento fue “Noche de fuego” de Tatiana Huezo, que compitió en diversas categorías como: película, actriz, coactuación masculina, dirección, diseño de arte, edición, efectos especiales, efectos visuales, guion adaptado, maquillaje, música original, sonido, vestuario, dos nominaciones a revelación actoral y tres a coactuación femenina.
Su presencia en los Ariel este año alcanzó 19 nominaciones, y seguido a Huezo se encuentran la película de Ernesto Contreras “Cosas imposibles”, empatada con "Una película de policías" de Alonso Ruizpalacios con diez nominaciones cada una.
