(SERGIO A. RODRÍGUEZ)
Entre un 30 y un 50 por ciento de obreros y operadores desempleados, son rechazados de las industrias a las que acuden a solicitar empleo, por presentar problemas de pérdida auditiva, reveló la Confederación de Trabajadores de México (CTM) Federación Monclova.
Jorge Carlos Mata López, secretario general de la central obrera, explicó que los exámenes médicos son necesarios para el ingreso a laborar en las industrias por el riesgo de accidentes.
En muchas empresas es indispensable que los operarios utilicen tapones para reducir el ruido de las máquinas sin privarlos de escuchar, “y si el trabajador no oye porque ya tienen problemas en los oídos y se pone los tapones menos escuchará, y va con riesgo a accidentarse”, explicó Mata López.
Actualmente un importante número de trabajadores es solicitado por industrias dedicadas a la fabricación de carros tanques de carga para ferrocarril, pero cerca de la mitad son rechazados porque no pasan el examen auditivo.
El representante de la Confederación de Trabajadores de México en Monclova solicitó a las industrias la información del número de trabajadores contratados y de aspirantes rechazados por este problema y está a la espera para tener los datos precisos de este problema.
Indicó que la situación que se presenta es como consecuencia de qué los operarios utilizan audífonos muy alto volumen para escuchar música, o lo hacen con sus bocinas a un elevado índice de decibeles, que provocan inflamación en el canal auditivo y reducción de en la capacidad de escuchar.
De acuerdo a especialistas médicos, dijo Jorge Carlos Mata, es recomendable que los obreros aspirantes a un empleo dejen de escuchar música a volumen alto por lo menos días antes de presentarse al examen auditivo.
Según los expertos, afirmó el representante obrero, En dos días los canales auditivos se desinflaman y recuperan su capacidad auditiva al nivel normal; esto cuando la persona tiene el aparato auditivo saludable y sólo sufre de inflamación por el abuso en el uso de audífonos o bocinas con exceso de decibeles.
Si tiene daño permanente no podrá mejorar su capacidad de escucha ni ser contratado en esas industrias.
