“La oficina de la OCI en Kabul coordinará los esfuerzos humanitarios de la OCI con Afganistán y los socios internacionales', informó este domingo la organización. (ARCHIVO)
La Organización para la Cooperación Islámica (OCI) abrió una oficina en Kabul y designó a Mohmmad Saeed Al-Ayash como director general de la sede en Afganistán, para coordinar los esfuerzos humanitarios promovidos por las naciones islámica para atender la crisis.
“La oficina de la OCI en Kabul coordinará los esfuerzos humanitarios de la OCI con Afganistán y los socios internacionales", informó este domingo la organización en su cuenta oficial en Twitter.

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En un proceso que continúa para purgar a sus fuerzas de seguridad ante denuncias de numerosos organismosCon una sede en Kabul, la OCI "fortalecerá con recursos humanos y materiales de conformidad con la resolución adoptada por la conferencia ministerial extraordinaria sobre la situación en Afganistán", indicó.
El pasado diciembre la OCI acordó establecer un fondo común para dar asistencia humanitaria de Afganistán, durante la cumbre que se celebró este domingo en Islamabad.
El acuerdo de la OCI acordó orden al Banco Islámico del Desarrollo para que ponga en marcha el funcionamiento de este fondo a partir del primer trimestre de este año, ayudando así a fluir los recursos en Afganistán, oprimido por las sanciones internacionales tras la llegada de los talibanes al poder.
"Esto es para permitirle cumplir con sus obligaciones de apoyar al pueblo afgano en varios campos”, dijo hoy la organización.
Afganistán está sumergido en una grave crisis económica y humanitarias desde la toma de Kabul por parte de los fundamentalistas el pasado 15 de agosto.

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Las instituciones permanecieron cerradas durante casi seis meses desde la toma de KabulDesde entonces, la falta de apoyo y reconocimiento de la comunidad internacional, así como las sanciones económicas internacionales y de Estados Unidos para impedir el acceso de los líderes islamistas, varios de ellos considerados amenazas globales, al sistema financiero internacional, aislaron a la nación asiática.
Tras la llegada al poder de los fundamentalistas, el país asiático ha dependido casi en su totalidad de la ayuda humanitaria de los organismos internacionales.