MÁS SOBRE LOS ABSURDOS ANTI-MEXICO DE LA 4T
A la población le resulta difícil comprender el comportamiento del Gobierno de México que preside Andrés Manuel López Obrador: Escamotea o regatea recursos públicos para las estancias infantiles del IMSS; pretende suprimir el seguro popular, decisión que de tomarse, dejará en el desamparo a un gran número de familias de mexicanos que no cuentan con los servicios del IMSS ni del ISSSTE; reduce los apoyos institucionales a los municipios, muchos de los cuales, no tienen los recursos indispensables y suficientes para satisfacer las necesidades prioritarias que les permitan ofrecer los servicios básicos a la población de las municipalidades afectadas por un desastre natural.Anuncia que habrá reducción presupuestaria en los programas sociales y que disminuirán los apoyos a la educación; las universidades, todas, del país se quejan de no recibir los recursos del gobierno federal que les permitan realizar las acciones educativas y culturales contenidas en sus programas institucionales.Desconciertan las posturas contradictorias que asume el titular del poder ejecutivo federal: satisface las demandas de un grupo de normalistas que, para lograr sus propósitos, secuestran a choferes y los mantienen como rehenes, es decir cede a componendas y "arreglos" a pesar de haber argumentado "no cederé a presiones aunque paralicen el país"; mientras que desatiende las peticiones de las universidades del país que exigen por la vía legal e institucional, mayores recursos para cumplir sus funciones.Extraña esta conducta del Presidente, porque siendo universitario como lo es, se esperaba que daría un total apoyo a las instituciones universitarias de nivel superior; pero según se ve, su política social es diferenciada y de privilegios.Analistas de la situación política mexicana, especulan que los gobiernos estatales y los ayuntamientos emanados del Partido del Presidente, tienen un trato preferencial en cuanto se refiere a la asignación de recursos presupuestales con la consecuente marginación de los gobiernos locales, pertenecientes a otros partidos políticos,En el asunto de las corrientes migratorias permanentes de países centroamericanos, el gobierno mexicano ha venido desarrollando una política de auxilio, de apoyos irrestrictos; ha ofrecido a hondureños, costarricenses, salvadoreños y panameños dinero en efectivo, incluso empleos, créditos para vivienda y bonos para materiales de construcción.El absurdo más reciente se dio en la gira que realizó por los países de Centroamérica y el Caribe, gira realizada para promocionarse pues aspira a ser dirigente de la OEA y sustituir éste organismo internacional por una especie de CONCACAF y en el que él sea el líder de la región y donde él sea el dueño de la cancha y del balón, ponga los árbitros, dicte y aplique las reglas del juego, y decir también cuando hay gol y cuando una jugada se sanciona con penalti; ofreciendo a la hermana República de Cuba la contratación de quince mil médicos, mientras en México tenemos miles de ciudadanos desempleados, con trabajos temporales , mal remunerados, constituyendo un ejemplo más de los absurdos que contra México contiene la llamada 4T.Comenzó por permitir y facilitar la entrada a nuestro país, cuando pudo haberlos detenido en la frontera, pues su ingreso más que una solicitud de entrada, era una petición de empleo. Fue en aquel momento un evento de escándalo y muy bochornoso: los migrantes, en número de mil?, diez mil? Quien sabe, pero eran muchos gritando, vociferando, mujeres y niños llorando, a las puertas de entrada del país del norte, pidiendo que los dejen entrar a Estados Unidos. Los ojos del mundo puestos en la Unión Americana; eventos que debieron ser controlados por López Obrador; lo cual no hizo hasta que Trump amenazó con enviar tropas a invadir México para detenerlos y no llegaran a Estados Unidos. Se recordará que Olga Sánchez Cordero, en esa época Secretaria de Gobernación (tan inteligente que se veía como Ministra de la Corte; tan ingenua que aparecía como titular de Gobernación ante el problema migratorio) tratando de justificar a su jefe, argumentó que "México siempre ha desarrollado una política de apoyo a los pueblos hermanos", con lo cual podríamos estar de acuerdo, pero seguramente aceptará que primero son y están los mexicanos. A Evo Morales, depuesto presidente de Bolivia, repudiado por el pueblo, le dio trato de héroe, ofreciéndole asilo político sin que éste se lo hubiera solicitado, le envía un avión de la Fuerza Aérea Mexicana para sacarlo del país y ponerlo a salvo; finalmente lo instala en un hotel lujoso de la Ciudad de México en donde el tirano vive como rey, según las fuentes informativas.El presidente López Obrador da la impresión de que desea quedar bien con los países extranjeros, desdeñando o restando importancia a los problemas de los mexicanos, mexicanos que vemos con temor e impotencia que cada día crece la violencia y la inseguridad, poniendo en peligro la endeble paz social que se tiene en México.Los mexicanos queremos tranquilidad para desempeñar nuestras actividades cotidianas; que nuestros niños vayan a la escuela seguros y confiados para que puedan asimilar los conocimientos que les trasmiten sus profesores; que éstos tengan las garantías suficientes para que puedan desarrollar en condiciones ideales su noble misión. Recuérdese que sin educación no hay progreso; que los trabajadores acudan a la fábrica, al taller y regresen a su casa sin el temor de ser asaltados en el camino y despojados de sus pertenencias; que los campesinos labren la tierra y rieguen los sembradíos para producir los alimentos que necesita México, en un clima de tranquilidad. En fin que tengamos paz y armonía social.López Obrador cree que los mexicanos somos felices. Así lo dice en sus mensajes publicitarios; "La gente está contenta, se le ve feliz, porque sabe que tiene un nuevo gobierno que no es corrupto, que está acabando con la corrupción". ¿Pero cómo puede ser feliz la gente si ve que al Presidente le interesan más los de afuera que los de adentro? Por eso le son aplicables dos de los refranes mexicanos más populares: "Celoso de la honra y desentendido del gasto" (quiere que haya progreso y regatea los recursos); "Candil de la calle y oscuridad de su casa" (ofrece y otorga más apoyo a las causas exteriores que dar atención y buscar solución a lo que padecemos los mexicanos). r_munozdeleon@yahoo.com.mx
