(FERNANDO COMPEÁN)
Prácticamente rebasado es como se encuentra el Centro de Transferencia de Desechos de Rovirosa Wade en el sector Norte de Torreón, esto pese al avance de las labores de despeje en esos sitios que ordenaron las autoridades municipales para este año.
En recorrido realizado este jueves por El Siglo de Torreón se pudo confirmar la presencia de desechos prácticamente invadiendo áreas de circulación peatonal y muy cerca de llegar a los accesos de un edificio estatal cercano, lo que genera no solamente una imagen de desorden en los alrededores, sino riesgos físicos y sanitarios para quienes laboran ahí cerca y hasta de vecinos que deben pasar diariamente por esa zona.
Desde el pasado mes de enero las autoridades municipales ordenaron una reingeniería en la dinámica operativa de los ocho centros de transferencias de desechos de Torreón, en los cuales se recibían desde la administración pasada desechos domésticos, escombros, ramas secas y basura en general, esto con el objetivo de que se evitara ensuciar la vía pública y terrenos privados al interior de las colonias.
Sin embargo el proyecto desató críticas desde un inicio por entregar un contrato millonario de manejo de los residuos recibidos a una empresa privada, misma que eventualmente no pudo contener la basura captada y dejó de llevar el material suficiente hasta el Cañón del Indio y para su disposición final.
A partir de este año el alcalde de la ciudad, Román Alberto Cepeda, ordenó que los centros siguieran en operación aunque con un proceso de ordenamiento y aseo en general, esto a forma de evitar que lucieran desbordados y que incluso pudieran abrirse más sitios de ese tipo para mejorar la estrategia preventiva de suciedad en colonias.
Aunque en otros puntos como Monte Real, La Amistad, Las Etnias, los centros se han logrado despejar de forma significativa, es en Rovirosa Wade donde persiste una gran cantidad de basura y en perjuicio de la sanidad y el orden en los alrededores.