(Foto: SERGIO A. RODRÍGUEZ / EL SIGLO COAHUILA)
Este primero de noviembre, Día de Todos los Santos y en víspera del Día de Muertos, poca gente acudió al panteón a recordar a sus angelitos, los niños que dejaron este mundo prematuramente.
El Ayuntamiento de Monclova montó un aparato de seguridad en el exterior y el interior del camposanto municipal Guadalupe, para brindar tranquilidad a los visitantes.

Elementos de Tránsito se instalaron en la entrada de la necrópolis para asegurar fluidez vehicular, impedir que automovilistas se estacionen en doble fila o bajen a sus pasajeros en el arroyo vehicular.
Asignaron un espacio en el acotamiento, a la entrada del panteón, para que taxis y vehículos pudieran dejar a sus usuarios sobre la banqueta.
Frente al terreno consagrado floristas foráneos se instalaron para vender su producto a los marchantes y deudos de los fieles difuntos.
La flor de cempasúchil es la reina en las ventas. La tradición señala que sus pétalos por su color luminoso, muestran el camino a los fieles difuntos para que regresen a este mundo para la celebración del Día de Muertos con sus seres queridos vivos que acuden a visitarlos.

Sin embargo muchos de los niños, infantes y preadolescentes que se fueron, este año encontraron el camino para retornar en el primero de septiembre, cuando se les recuerda en el día de todos los santos.
Elementos de Seguridad Pública Municipal y cadetes de la Academia de Policía fueron apostados en puntos específicos o asignados a patrullar de manera pedestre el camposanto.
Autoridades de seguridad abordadas en el lugar, indicaron que se espera para el dos de septiembre una afluencia de varios miles de visitantes, que seguramente llegarán a las tumbas de sus niños y adultos finados.
“Mañana (miércoles) es el Día de Muertos y la Alumbrada; yo creo que la gente se está esperando para venir a la celebración y visitar las tumbas” explicó un empleado del panteón.